Acorralado: qué hacer cuando tu jefe odia a su jefe y tú estás en medio de ambos

  • Los enfrentamientos entre jefes suelen encajar en tres escenarios y ninguno es plato de buen gusto si tú estás en el medio del conflicto.
¿Qué hacer si te piden puentear a tu jefe directo? / Pixabay
¿Qué hacer si te piden puentear a tu jefe directo? / Pixabay

Se trata de una situación más común de lo que parece, y es tremendamente incómoda. Tu jefe tiene un conflicto con su jefe, tú estás en medio, y cualquiera de los dos puede utilizarte en su beneficio.

¿Cómo actuar en una situación así? Desde luego, no es sencillo, pero antes de tomar decisiones es importante analizar la situación. Como explica Rebecca Knight en Harvard Business Review, los enfrentamientos entre jefes suelen encajar en tres escenarios:

1. El jefe de tu jefe te pide hacer cosas sin hablarlo con tu superior

Las jerarquías existen para algo, y es una norma básica no saltárselas. Pero siempre hay alguien se las salta. Si el jefe de tu jefe te pide participar en algún proyecto o realizar alguna tarea sin consultarlo antes con tu superior es importante que transmitas tus dudas. “Esto me pone en una posición incómoda con mi jefe. ¿Qué recomiendas que haga?”, es algo que deberíamos decir siempre cuando recibamos un encargo de este tipo.

2. Un jefe comparte información contigo que el otro desconoce

De nuevo, una situación incómoda, que puede acabar mal, sobre todo si abres la boca. En este caso, lo mejor es no compartir cualquier información que, sepamos, no es oficial. Ahora bien, si tu jefe te dice algo que tiene que ver con el negocio, y que, consideras, deberían conocer todas las partes implicadas, es importante que apuntes lo que piensas. Ayuda a tus jefes a pensar en sus procesos de toma de decisiones preguntándoles: “¿Crees que los demás deberían conocer esta información? ¿Hay riesgos si no lo cuentas?”

3. Tu jefe y el jefe de tu jefe están en un punto muerto

En ocasiones los directivos no se hacen la puñeta abiertamente, pero, sencillamente, se ignoran por completo y no colaboran, una situación que también resulta incómoda. Si tienes la suerte de llevarte bien con ambas partes, deberías actuar como mediador, y pedir que al menos se establezca un marco de convivencia que te resulte práctico.

Siempre que puedas, mantente al margen / Pixabay
Siempre que puedas, mantente al margen / Pixabay

Lo que nunca debes hacer

Independientemente del escenario en que te encuentres, si hay conflicto entre tus jefes hay algo que siempre debes evitar: tomar partido. Es natural tener preferencias. Tal vez tengas una historia profesional más larga con tu jefe, o, simplemente, te cae mejor el jefe de su jefe. Pero alinearse demasiado estrechamente con cualquiera de ellos es potencialmente peligroso.

No siempre es fácil ser neutral, pero siempre es mejor mantenerse callado, pues nunca sabes quién saldrá ganando en la pelea, y tomar partido por el lado perdedor puede acabar con tu carrera en la firma.

Ahora bien, si en un momento dado es imposible no tomar partido, en opinión de Nancy Rothbard, profesora de management en Wharton, es preferible apostar por tu jefe directo. Al fin y al cabo, este es el que tiene una mayor incidencia en tu día a día: probablemente de él depende tu salario, tus ascensos y tus asignaciones. Solo deberías tomar partido por el jefe de tu jefe si este tiene otro sitio en el que colocarte.

Si la situación se va de madre lo mejor que puedes hacer, en cualquier caso, es mantenerte lo más alejado que puedas del conflicto y, si la situación es insostenible, pedir ayuda de terceros –el departamento de Recursos Humanos debería estar también para resolver situaciones como esta–.

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