Un ejército de hackers para acabar con la España vaciada: apps, 5G y e-commerce

El drama de la España vaciada lleva años reclamando más atención a ciertas regiones en las que no disfrutan de la financiación, la innovación y las infraestructuras de las que gozan capitales como Madrid o Barcelona. Una reivindicación generalizada que, tras las elecciones del pasado fin de semana, ha permitido que una formación como Teruel Existe entre por primera vez en el Congreso. Pero el problema difícilmente se soluciona solo con política, incluso a pesar del preacuerdo de Gobierno sellado por el PSOE y Unidas Podemos en el que se pretende abordar el problema de la España vaciada. Por eso, otras iniciativas pasan por innovaciones sociales y tecnológicas, como el hackaton organizado por HP el mismo fin de semana que las elecciones y en el que un ejército de hackers ha propuesto una amplia variedad de soluciones tecnológicas para frenar la despoblación de estas regiones en riesgo.

Para entender mejor el drama de la España vaciada, los datos demuestran que, aunque la población española ha aumentado alrededor de un 36% desde 1975 (y se ha pasado de un país con 34,2 millones de habitantes a alrededor de 46,9 millones), este aumento de la población no se nota en todas las zonas por igual. Durante estos más de 40 años, en los que el país ha sufrido una auténtica revolución económica, tecnológica y social, amplias regiones del país han emigrado a grandes capitales como Madrid o Barcelona. Así, provincias como Soria han visto reducida su población desde 1975 en más de un 23%, según las cifras de población que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que otras como Madrid han crecido un 73% impulsadas por el crecimiento de la capital y las 'ciudades dormitorio' que la rodean.

Es más, en la actualidad el 90% de la población en España se concentra en menos del 30% de la superficie. Se trata de un fenómeno generalizado en Europa, pero en ningún otro país es tan acentuado como en España, donde el 62% de las localidades pierden vecinos, no sólo los pueblos, sino también las capitales de provincia. Según un análisis de 2017 de la Federación Española de Municipios y Provincias, la mitad de los 8.100 municipios españoles está "en riesgo de extinción a medio o largo plazo" por tener menos de 1.000 habitantes. 

De ahí la importancia de actividades como la de HP, en el marco de su iniciativa #MoverEspaña, un programa pensado para llevar los últimos avances en innovación y tecnología a las zonas menos pobladas de España y combatir la despoblación. En este contexto, la compañía tecnológica organizó el pasado fin de semana este hackathon -reunión de desarrolladores en un evento intensivo- en León: durante 26 horas seguidas, equipos de toda España compitieron creando aplicaciones que puedan ayudar de algún modo a paliar el problema de la España vaciada.

Ocho proyectos se presentaron a concurso y el ganador, denominado HSP y liderado por Antonio Payá, Laura Arroni y Sergio Arroni, consiste en una solución para poner en contacto a los vendedores ambulantes que pasan por los pueblos con sus habitantes, de una manera fácil, rápida y sencilla, a través de una aplicación con la que se podrá contactar con los proveedores, observar su catálogo de productos y hacer pedidos. Asimismo, permite geolocalizar a los vendedores, para saber cuándo llegan, e incluso enviar notificaciones cuando estén llegando. La aplicación facilita la oferta de servicios y productos en las zonas rurales, evitando esperas o desabastecimiento.

"Uno de los grandes problemas de la España rural es el abastecimiento de ciertas mercancías: el pan, los productos de las farmacias, etc. Lo que hace esta aplicación es unir al panadero con el comprador", señala a 'La Información' Miguel Ángel Turrado, director del centro HP de León y organizador del evento.

El doble segundo premio fue para los proyectos Geoportunidades y TOLÓN. El primero consiste en un mapa interactivo que permite ver necesidades del entorno rural y que persigue identificar qué se necesita realmente en estas zonas y facilitar el descubrimiento de oportunidades de negocio en ellas, de forma que se creen oportunidades laborales en ellas. El problema es que, muchas veces, hay mano de obra pero no se conoce la demanda real de ese trabajo. "Por ejemplo, yo estuve un año y pico sin poder arreglar mi tejado", explica Turrado.

El segundo es un servicio para establecer un nexo entre personas con intereses comunes para realizar actividades de ocio. Conecta personas y actividades, dinamizando la vida social del pueblo, haciéndolo un entorno más atractivo. "En las zonas rurales el ocio es un problema no por falta de tiempo, que tienes todo el del mundo, sino porque a lo mejor no hay suficiente gente para jugar un partido de baloncesto. Esta aplicación lo que hace es unir a quienes quiere hacerlo", concluye.