Redes neuronales

Crear un sentido del olfato artificial: la última locura de la IA de Google

Una mujer huele una flor
Una mujer huele una flor
Pixabay

Ni siquiera Jean-Baptiste Grenouille, el abominable asesino de mujeres que aspiraba a crear el perfume de los perfumes en la genial obra de Patrick Suskind, percibía todos los olores del universo: su extraordinario olfato le permitía captar todas las esencias excepto la suya. El resto de los mortales no tenemos tanta suerte, ya que solo somos capaces de reconocer una parte limitada de lo que olemos; o ninguna, en el caso de quienes sufren anosmia -pérdida del sentido del olfato-. Pero eso puede cambiar más pronto que tarde. Al menos eso es lo que se propone Google: crear un sentido del olfato capaz de reconocer todas las esencias posibles.

En su blog dedicado a la innovación, el gigante tecnológico explica que a finales de 2019 ha puesto en marcha un equipo de investigadores para crear un sentido del olfato similar a los proyectos de la vista y el oído, que ya han obtenido grandes resultados en materia de inteligencia artificial y 'deep learning'. En el caso del olfato, Google se ha propuesto crear una red neuronal diseñada para predecir directamente los descriptores de olor para moléculas individuales.

El problema es el olfato es un sentido en el que intervienen demasiados factores, desde los más de 400 receptores olfativos hasta el área del cerebro encargada de procesar la información captada, formada por aproximadamente un millón de neuronas. Además, el olfato es el sentido con mayor capacidad para evocar recuerdos (más que el oído y que la vista). Y ni siquiera se comprende del todo esa interacción entre el plano fisiológico y el sensitivo... Por eso, la pregunta es: ¿cómo es posible lograr un sentido tan complejo como el del olfato de forma artificial?

Redes neuronales profundas

El espacio que ocupa cada olor en la red neuronal
El espacio que ocupa cada olor en la red neuronal / Google

La respuesta estriba en que Google ya ha descubierto cómo aprovechar las redes neuronales de gráficos (GNN), "un tipo de red neuronal profunda [...] para predecir directamente los descriptores de olor para moléculas individuales, sin usar ninguna norma clásica". En 'El Perfume', Grenouille practica constantemente una alquimia más rudimentaria que le permite crear nuevas fragancias mezclando las existentes e inmortalizándolas en alcohol... Pero ni siquiera él era capaz de describir con tanta exactitud el olor de las cosas a nivel molecular.

"Esto demuestra que este enfoque produce un rendimiento significativamente mejorado en la predicción de olores en comparación con el estado actual de la técnica y es una dirección prometedora para futuras investigaciones", tal y como apunta Google. El escollo sigue siendo cómo hacer que esa identificación de olores sea perceptible al 100% por nuestro cerebro, o cómo lograr que una persona sin olfato pueda volver a oler. Pero si la investigación diera sus frutos, podría incluso abrir la puerta a crear esencias hasta ahora desconocidas.

"Las posibilidades para futuras investigaciones son numerosas y lo abarcan todo, desde el diseño de nuevas moléculas olfativas que son más baratas y producidas de manera más sostenible, hasta la digitalización del aroma; o, incluso algún día, el acceso a las rosas sin olfato (y, desafortunadamente, también a los huevos podridos). Esperamos también que este problema llame más la atención en el mundo del aprendizaje automático", concluye Google.

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