El sueño de muchos es llegar a conseguir el éxito en la vida a través de un capital monetario con gran liquidez. El concepto del sacrificio y la fuerza de voluntad en el ahorro es algo que a la larga garantiza una estabilidad que un gran abanico de personas tiene en consideración. En el caso de este matrimonio estadounidense su vida ha cambiado de la noche a la mañana. Leo Jean-Louis, terapeuta ocupacional, y Faith Jean-Louis, enfermera pediátrica, se han convertido en todo un ejemplo de cómo con determinación uno puede llegar a liberarse de sus deudas.
Una vez Leo Jean-Louis se decidió por ir a la universidad, tuvo que acceder a un crédito para costear sus estudios. Con esta fórmula, ampliamente popular en algunos países, el estudiante relega el pago de este crédito cuando accede formalmente a su primer puesto de trabajo. Cuando conoció a Faith en el campus y se casaron el pasado verano de 2017, entre los dos sumaron una deuda conjunta de 184.000 euros aproximadamente (unos 211.000 dólares estadounidenses). "En cuanto nos conocimos ya habíamos trabajado y éramos conscientes de nuestro préstamo estudiantil", detalla Leo a la CNBC.
No fue algo fácil, pero ha sido la clave para la base tan sólida con la que contamos hoy en día
Ambos conscientes que en mucha ocasiones los divorcios se producen por temas financieros entre las parejas, se comprometieron ambos el uno con el otro a moldear un futuro encaminado a pagar toda esa deuda. "Las conversaciones no fueron fáciles, pero fueron una parte clave para la base tan sólida con la que contamos hoy en día", asevera Leo. "Al principio nos sentimos abrumados de ver todo lo que debíamos". En este sentido, la pareja prometió que sus hijos nunca heredarían deudas estudiantiles y que nunca tendrán en la necesidad de acceder a este tipo de créditos.
Un por qué para la libertad financiera
Según las propias palabras de la pareja, una vez se casaron pensaron cómo aumentar la base de sus ingresos con fórmulas que les permitieran aumentar el volumen de sus ahorros y así desprenderse más rápidamente de la deuda. En este sentido Leo y Faith emplearon un método de presupuesto con el que controlaron cada uno de los dólares que llegaban a sus arcas. "Destinábamos todo el dinero con un objetivo específico, hasta a hacer pagos adicionales a la propia deuda. Fue un cambio muy drástico", recalca Leo.
Es por lo que se decidieron a disminuir los gastos a la mínima expresión. De esta forma, se centraron en pagar los desembolsos que suponían los "tres ejes principales". Estos serían gastos obligatorios por tener una vivienda (como luz o agua), la comida y el transporte. "Todo esto se mantuvo por debajo del 25 % de nuestros ingresos. Por ejemplo, viajábamos juntos al trabajo compartiendo el coche", apunta Faith. "No comíamos en el trabajo todos los días y cenábamos en casa casi todo el tiempo. Poco a poco ahorrábamos año tras año".
Priorizar los gastos
Una vez establecieron sus prioridades en los gastos, se centraron en la posibilidad de aumentar sus ingresos cada día poco a poco. Es por lo que Faith compatibilizó su trabajo con el cuidado de niños a tiempo parcial en sus casas. Además, Leo encontró trabajo de su profesión en el hospital de la zona. En caso de poder inscribirse en turnos donde se cobrase más que en un horario normal, accedían sin dudar a guardias, fines de semana o festivos para aumentar su liquidez. Gracias a estos sencillos pasos consiguieron librarse de sus deudas el pasado año 2019.
Como trabajadores del sector de la salud, la pandemia les afectó de lleno. Pero por otra parte pudieron ahorrar e invertir unos 120.000 euros (127.000 dólares estadounidenses) para abrir un fondo de ahorro. Gracias a ello tienen en mente garantizar el futuro de su hijo y les ha sido posible contar con su primera propiedad destinada únicamente para alquilar. "También estamos ayudando a mi madre con un fondo de pensiones", indica Faith. Sus planes a medio plazo pasan por abrir su propia plataforma financiera y ayudar a otros al control de sus deudas.
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