Iberia deberá despedir a la plantilla con menos antigüedad si no hay acuerdo

    • La compañía ha planteado el ajuste de 3.807 empleos como un ERE, y el convenio actual obliga a que salgan las últimas incorporaciones.
    • La aerolínea está dispuesta a aplicar estos recortes vía prejubilaciones si se llega a un acuerdo con los representantes sindicales.
Sindicatos de Iberia califican el ERE de "fraude"
Sindicatos de Iberia califican el ERE de "fraude"
Ruth Ugalde

La espada de Damocles está sobre la cabeza de los trabajadores con menos antiguedad en Iberia, ya que, dentro del juego de tiras y aflojas en que consiste la negociación que está llevando a cabo la aerolínea con los sindicatos, son ellos quienes se verán afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la compañía.

Éste asciende a 3.807 personas, según comunicó ayer Iberia a los representantes de los trabajadores, y por el momento se contempla llevarlos a cabo como despidos, no vía prejubilaciones.

Según explica Jorge Carrillo, secretario de organización del sector aéreo de CCOO, el convenio de pilotos y personal de cabina (TCP) contempla que, en caso de llevarse a cabo un expediente de este tipo, deberá abandonar la compañía el personal con menor antigüedad.

No obstante, Iberia ha dejado abierta la puerta a que este ajuste se lleve a cabo vía prejubilaciones, siempre y cuando haya un acuerdo con los sindicatos. Para llegar a ese punto, se van a formar tres mesas de negociaciones.

Cada una de ellas se constituirá para negociar con cada colectivo -tierra, TCP y pilotos-, mientras que habrá una cuarta, general, para negociar el conjunto de la compañía.

Los representantes de los trabajadores han propuesto a Iberia que la primera reunión se celebre el sábado, en vez del lunes, como proponía la dirección.

Y es que el próximo 18 de febrero es el primer día de las 15 jornadas de huelga que han convocado los sindicatos de tierra y TCP y que se desarrollarán en tres fases: del 18 al 22 de febrero, del 4 al 8 de marzo y del 18 al 22 de ese mes.

Además, los pilotos confirmaron ayer que se sumarán a las convocatorias de marzo porque consideran inaceptable el ERE planteado ayer por la compañía.

Éste es menos duro que el presentado por la aerolínea en noviembre, cuando elevó el recorte a 4.500 puestos de trabajo, pero más duro que la propuesta de 3.147 recortes que llegó a poner sobre la mesa hace dos semanas.

De hecho, la cifra de 3.807 despidos están en línea con la última propuesto presentada por los sindicatos de tierra y cabina la semana pasada.

Éstos ofrecieron recortar estos puestos vía prejubilaciones, la amortización de estas plazas y un recorte salarial medio del 10%, como medidas estrella de un plan que permitía a la empresa reducir un 46% su masa salarial, el equivalente a 450 millones.

El problema es que la compañía no accedió a garantizarles los planes de inversión que pedían hasta 2017 y limitaban a un periodo de dos años sus compromisos, según las mismas fuentes.

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