Más rentabilidad y beneficios: las cúpulas mixtas sacan mayor jugo a las empresas

La presencia de las mujeres en el mundo empresarial está cambiando y en España por primera vez 1 de cada 3 mujeres ocupan un puesto directivo. El cambio también afecta a los resultados de las empresas, que tienen mayor crecimiento y resultan más rentables cuanto mayor sea la implicación en materia de género. A pesar de las cifras positivas, las féminas siguen enfrentándose a su mayor barrera: la maternidad.

Son las conclusiones del informe 'Women in Business', de la consultora Grant Thortnton, que ha analizado 400 empresas, cotizadas o no, del mercado español. La consultora ha comprobado que a mayor implicación en diversidad, mayor probabilidad de haber crecido a ritmos superiores al 5%. Así, todas las empresas con una alta implicación y el 52% de las que tuvieron una implicación moderada crecieron por encima de esta cifra. Por el contrario, solo una de cada tres empresas con ninguna implicación creció por encima de ese porcentaje. 

En ese sentido, Isabel Perea, socia de Grant Thornton, señala que "el coste de oportunidad de no apostar por equipos directivos mixtos, en términos de retorno sobre los activos, supone una pérdida de casi 580.000 millones de euros en los 35 países analizados. Una evidencia financiera que debe animar a que más empresas apuesten por la equidad de género en nuestro país."

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Las empresas comienzan a ser conscientes de esta situación y, en la actualidad, solo una de cada 10 empresas en España no tiene al menos una mujer en sus puestos directivos. "Para sobrevivir y prosperar en el complejo entorno actual, las organizaciones deben promover un cambio cultural, abrazando la innovación y la inclusión. La diversidad es clave para la empresa del futuro", indica Peter Bodin, CEO Global de Grant Thornton Internacional.

El análisis también señala que en la actualidad el 30% de las mujeres son directivas, lo que supone un incremento de tres puntos y el mayor aumento desde 2015. De hecho, la cifra supera a la media europea (28%) y la media global (29%). Perea destaca que "llegar a la barrera del 30% anima a muchas corporaciones a continuar apostando por el  progreso en la diversidad de género en sus plantillas".

A pesar de las buenas cifras, las mujeres siguen teniendo frenos en su carrera profesional. La maternidad es la principal barrera, según los encuestados por la consultora, quienes también señalan la falta de conciliación, la cultura dominada por los hombres en la empresa o en la industria o que los directivos son los propios propietarios. 

Al respecto, Elisabeth Guitart, directora de Recursos Humanos de Merck, señala que "el 92,3% de las excedencias para cuidar hijos las solicitan mujeres". La situación provoca, incluso, el abandono de la carrera profesional, señala Rocío Carrascosa, CEO de Alphabet.

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Para evitar estos casos, Guitart propone trabajar activamente para que "las mujeres tomen su maternidad como parte de ese camino, no como un obstáculo. Cómo gestionemos ese momento resulta clave para hacer realidad la igualdad efectiva". Los directivos y directivas han reforzado las políticas para fomentar la diversidad de género, entre ellas la flexibilización del trabajo, que lo llevan a cabo el 56% de las compañías; el acceso igualitario a oportunidades, el 44%; o la creación de una cultura inclusiva, el 40%.

Los datos optimistas a nivel nacional no son paralelos a las cifras por comunidades. Así, mientras en la Comunidad de Madrid, quien lidera la lista, el número de féminas en puestos directivos alcanza el 32%, otras comunidades como la Valenciana o el País Vasco, están 10 puntos por debajo, con un porcentaje del 22%. Junto a Madrid, Galicia también arroja buenos datos por encima de la media nacional. 

A pesar de las diferencias, Perea señala que no ha habido retrocesos: "Los avances en las comunidades autónomas no han sido este año tan buenos como el conseguido a nivel nacional pero, afortunadamente, tampoco ha habido grandes retrocesos".

Finalmnente, los directivos se siguen oponiendo en su mayoría a las cuotas, aunque se muestran menos reticentes. En la actualidad 7 de cada 10 rechaza la imposición de cuotas obligatorias para impulsar la presencia de la mujer en la alta dirección, lo que supone 10 puntos menos que en 2017.

Este rechazo se fundamenta sobre todo por una percepción de injusticia. "El desarrollo y el liderazgo femenino solo puede impulsarlo el talento, no los porcentajes. Quiero pensar que podemos evolucionar sin llegar a imponer la presencia de mujeres en la alta dirección", explica Germán Bautista, Director de Clientes y Negocio de Caser Seguros.