Los cuatro mapas de la brecha salarial en España: ¿Dónde cobra menos una mujer?

Mujeres en una manifestación por la igualdad.
Mujeres en una manifestación por la igualdad.
EFE

Como cada año, en vísperas del Día Internacional de la Mujer se acumulan los informes de los servicios de estudios sobre la denominada "brecha salarial", esa diferencia retributiva entre géneros que se expresa habitualmente en forma de porcentaje. Con los datos más depurados, atendiendo a la retribución bruta por hora trabajada, la agencia estadística europea Eurostat sitúa el 'gap' en el 14,9%. Sin embargo, la comparación de los ingresos salariales medios que registra la Agencia Tributaria eleva esa desigualdad hasta nada menos que el 29,3%. En otras palabras, las mujeres cobran 4.849 euros menos al año que los hombres, pero, ¿cómo se distribuye la brecha a lo largo del mapa?

La tercera edición del informe 'Brecha salarial y techo de cristal', que han elaborado los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) a partir de las estadísticas tributarias de 2017, revela que la brecha salarial, lejos de encogerse, se ensanchó en 104 euros en ese año con respecto al anterior. "Y es que, aunque las diferencias de sueldo se redujeran un 15% entre 2005 y 2015, desde entonces no han dejado de aumentar. Es más, en los tres últimos años se ha incrementado en 229 euros", aseguran.

Además, existen importantes diferencias por comunidades autónomas que se observan perfectamente en el mapa (no se contemplan datos de las haciendas forales de Navarra y País Vasco). Las áreas con mayores desigualdades son Ceuta y Asturias, donde las mujeres cobran un 37,8% y un 37,6% menos que los hombres, respectivamente. En el otro lado de la balanza, las menos desiguales son Canarias y Extremadura, comunidades en las que, aun así, ellas cobran un 16,6% y un 20,1% menos que ellos, si bien en ambos casos "la menor brecha se debe principalmente a los bajos sueldos de los hombres en estos territorios", justifican los Técnicos.

En una nota, Gestha recuerda que la brecha salarial se debe, por un lado, a que "las mujeres ocupan mayoritariamente los trabajos más precarios, con jornadas parciales y sueldos anuales por debajo de los 7.400 euros". Por otro, al denominado "techo de cristal", ya que a partir de los 60.000 euros anuales ellas apenas copan un tercio de los puestos de trabajo, desplomándose a casi dos de cada diez en el 'top' salarial con ingresos de más de 126.000 euros, donde además la brecha salarial de las mujeres más cualificadas se acrecienta hasta los 18.000 euros anuales.

Además, los cálculos del sindicato demuestran que el 'gap' retributivo aumenta con la edad, intensificándose en los tramos donde se concentra la maternidad y el cuidado de los mayores. Así, "los saltos más significativos se producen a partir de los 36 y 46 años y las mayores diferencias de sueldo entre unos y otras se localizan a partir de los 65 años, una edad en la que la brecha supera los 11.400 euros", matizan. Las mayores de 65 no tienden a prolongar su actividad laboral en la cúspide retributiva y la brecha salarial a partir de esa edad se dispara al 136,6%.

El documento 'Brecha salarial y techo de cristal' también incluye un análisis del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con perspectiva de género. Aquí, la conclusión es clara: de acuerdo con los sueldos de 2017, en España hay 3,36 millones de mujeres que cobran salarios por debajo del SMI de entonces (707,60 euros), lo que deja un porcentaje de mujeres mileuristas del 53,4% sobre un total de 6,3 millones de personas bajo ese umbral. La proporción escala hasta el 57% en Asturias y se reduce al 47,8% en Melilla, las dos regiones más distanciadas.

Con todo, el augurio de los Técnicos de Hacienda resulta poco alentador. Según sus estimaciones, a este ritmo, harían falta nada menos que 87 años para eliminar la brecha salarial a nivel nacional, aunque en los casos más extremos como el de Galicia se tardaría hasta 615 años y en La Rioja, 421 años. El propio secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, ha reconocido que la brecha de género en las pensiones –donde, como se observa en el desglose de los datos por edad, tiene su reflejo la discriminación salarial durante la vida laboral– es todavía del 35% y no se eliminará hasta dentro de 16 años. Como pronto, en 2035.

Así las cosas, una de las grandes reivindicaciones de la huelga feminista de este viernes, 8 de marzo, es la lucha por la igualdad retributiva entre hombres y mujeres. El Gobierno ha puesto en marcha algunas medidas para avanzar en esta batalla, como la ampliación progresiva de los permisos de paternidad hasta igualarlos con los de maternidad o la implantación de registros y auditorías para desnudar la brecha salarial en las empresas de más de 50 trabajadores, pero, a la vista de los datos, queda un largo camino por recorrer. 

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