Reunión clave en Fráncfort

El BCE busca una medida de alivio para evitar que la banca restrinja el crédito

Una posibilidad de aliviar este escenario sería fijando el tipo de la TLTRO igual al tipo medio de la facilidad de depósito durante el resto de la vida de la operación.

Christine Lagarde, BCE
Christine Lagarde, presidenta del BCE
Europa Press

Nadie pensó que la retirada de la política ultraexpansiva del Banco Central Europeo (BCE) fuera a ser tarea fácil. Ahora que las entidades de la eurozona no van a obtener su liquidez a un coste cercano al tipo principal de financiación de la autoridad monetaria, cualquier movimiento en esa referencia podría traducirse en un endurecimiento de los costes de financiación para las familias y empresas. Por ello, algunos analistas consideran que Fráncfort baraja aplicar alguna medida de alivio para evitar que se restrinja el crédito a la economía, que podrá ser comunicada en la reunión clave que tendrá lugar este jueves. 

Una posibilidad de aliviar este escenario sería fijando el tipo de la TLTRO igual al tipo medio de la facilidad de depósito durante el resto de la vida de la operación, una vez que ya ha concluido el periodo especial de junio. Esta medida permitiría que el coste de los préstamos fuera igual al tipo medio de la facilidad de depósito, eliminando así cualquier forma de arbitraje para mantener la liquidez de la TLTRO, según Konstantin Veit, gestor de carteras de la firma californiana Pimco.

También considera que podrían valorarse otras formas menos agresivas de mitigación de este arbitraje, como puede ser con el cobro de un diferencial adicional o un ajuste del sistema de niveles. De los 2,1 billones de euros de TLTRO en circulación, se calcula que los préstamos para el arbitraje ascienden a alrededor de la mitad de esa cantidad, mientras que el resto se toma prestado para la financiación.

La autoridad presidida por Christina Lagarde acaba de cerrar la barra libre de liquidez en condiciones especiales a la banca. A principios de año se preveía que la expiración anticipada de la bonificación creada por la pandemia provocaría reembolsos anticipados de TLTRO potencialmente importantes. No obstante, la agresiva revalorización de los tipos de interés oficiales del BCE ha hecho cambiar de postura a los bancos. Está previsto que la banquera francesa active el camino hacia la normalización aplicando la primera subida de tipos en once años. En septiembre acometerá otro movimiento más agresivo. 

Este nuevo rumbo monetario ha provocado que la posibilidad de que las TLTRO mejoren sus condiciones, por lo que la mayoría de bancos decidieron esperar. Los últimos datos disponibles del Banco de España constatan que la deuda de las entidades españolas con el BCE, que refleja la apelación bruta de las entidades al instituto emisor a través de las operaciones regulares de financiación, se situó en 289.689 millones de euros en mayo.

En todo caso, el propio BCE presume de la eficacia de esta herramienta para proteger el sistema financiero durante los últimos años. Las TLTRO anteriores ya respaldaban las condiciones de endeudamiento de los hogares y las empresas mucho antes de que la pandemia del Covid-19 azotara la zona del euro. Pero la recalibración del TLTRO III en la primera mitad de 2020 impulsó el programa para dotarlo de un papel mucho más amplio. 

Ha sido el baluarte central contra el deterioro del mecanismo de transmisión de la política monetaria en un contexto de tensión financiera sin precedentes para el sistema bancario de la zona del euro. La fijación condicional de precios de las TLTRO por debajo del tipo de la facilidad de depósito había dado margen al sector bancario para suavizar las condiciones de financiación de los bancos en un entorno de tipos de interés negativos.

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