Euforia en la bolsa griega. El Athex General Composite, el índice de referencia del parqué heleno ha experimentado un rebote del 6%, hasta los 1.201 puntos tras la aplastante victoria del partido conservador en el país. Nueva Democracia (ND) ha ganado las elecciones legislativas celebradas este domingo con un 41% de los votos, frente al 20% del opositor e izquierdista Syriza del exprimer ministro Alexis Tsipras. Pese a ello, el reparto de escaños no es suficiente para la mayoría absoluta, lo que puede abocar al país a una repetición de los comicios.
El apoyo actual recabado por ND le da unos 146 escaños, muy cerca de los 151 para que le permitirían gobernar en solitario dentro de un sistema proporcional para repartir los 300 escaños del Parlamento. Así, muchos ya dan por hecho la celebración de nuevos comicios, pese a que la presidenta de Grecia, Katerina Sakelaropúlu, ha encargado al primer ministro, Kyriakos Mitsotakis formar un nuevo gobierno tras el claro triunfo de su partido, Nueva Democracia (ND), en las elecciones legislativas del domingo. Sin embargo, los medios helenos vaticinan que el político conservador rechazará intentar negociar con otras formaciones y devolverá hoy mismo el encargo.
La clave está en que el sistema electoral griego concede un 'premio' de 50 escaños al partido más votado en caso de tener que recurrir a otro despliegue de urnas, por lo que ND no necesitaría buscar la alianza con otras formaciones. Según la ley, Sakelaropulu debería entonces entregar el mandato a Tsipras, por ser el líder del segundo partido más votado, y si éste tampoco logra su cometido, el encargo se trasladaría a Nikos Andrulakis, jefe de los socialistas, la tercera fuerza política surgida ayer de las urnas. Mitsotakis ya había dejado claro la pasada noche su intención de hacer todo lo posible para lograr la mayoría absoluta en unas segundas elecciones.
"El resultado ha demostrado que ND tiene la aprobación de los ciudadanos para gobernar en solitario", afirmó. También abogó por "acelerar" el procedimiento para que el país renueve el Parlamento y Gobierno. Todo apunta así a que Grecia se encamina hacia nuevas elecciones, ya que los tres partidos de izquierda en la oposición no reunirían juntos los escaños necesarios para hacerse con la mayoría absoluta. Los socialdemócratas de Pasok-Kinal obtuvieron un 11,5%, el Partido Comunista de Grecia un 7,3 % y la ultraderechista Solución Griega, un 4,5%.
Según la Constitución helena, los tres primeros partidos tienen un plazo máximo de hasta 3 días para formar Gobierno. Si fracasan, la presidenta puede hacer un último intento convocando a los líderes de todos los partidos políticos u ordenar de inmediato la disolución del Parlamento, convocar nuevas elecciones y nombrar un Ejecutivo interino que conduzca al país a los nuevo comicios. Los medios griegos especulan con que las nuevas legislativas podrían ser convocadas para fines de junio o principios de julio, ya que esperan que Tsipras y el líder socialdemócrata, Nikos Andrulakis, también devuelvan rápidamente sus respectivos mandatos para formar gobierno.
La economía y el paro, que ronda el 12%, siguen siendo una cuestión de primer orden entre las preocupaciones del griego de a pie. Pese a la que inflación se moderará este año, también lo hará el crecimiento, que la Comisión Europea sitúa en el 2,4% en las previsiones de 2023 que ha publicado esta misma semana y en las que se anticipa un nivel de endeudamiento cercano al 160% del PIB. Los bonos también han respondido de manera favorable y el rendimiento de la deuda griega a diez años ha moderado su caída, hasta el 3,845%, su nivel más bajo desde el pasado mes de diciembre.
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