¿Cómo usar un simulador de bolsa antes de empezar a invertir?

La inversión en bolsa consiste en depositar los ahorros en el capital de una empresa que necesita financiación, a cambio de obtener una rentabilidad. En concreto, la inversión será rentable a través de las plusvalías generadas por la evolución de la cotización en el mercado –aunque también pueden ser minusvalías y perder dinero- y al invertir en acciones también se puede rentabilizar la inversión a través del pago de dividendos o entrega de acciones gratuitas.

Cualquier persona puede invertir, no existe una cantidad mínima. El único requisito es recurrir a un intermediario financiero autorizado –en España deberá estar registrado en la CNMV-. Y cada vez es más fácil gracias al desarrollo de la operativa digital. Actualmente hay brokers con los que es posible operar al momento.

Pero la inversión también conlleva riesgos. De hecho, los expertos recomiendan no invertir aquel dinero que puedas necesitar. Se denomina el fondo de emergencia, ahorros apartados como colchón de seguridad para poder afrontar gastos imprevistos importantes y protegerte en caso de sufrir una pérdida de ingresos por cualquier motivo.

Aprender a través de la práctica

Para los inversores principiantes el funcionamiento de la bolsa puede resultar confuso y su falta de conocimiento eleva su riesgo. Por eso, una forma de entrar en contacto con el mercado sin exponer los ahorros es recurrir a un simulador de bolsa. Es un programa informático que opera de la misma forma que el mercado.

En concreto, de forma ficticia el inversor dispone de un capital que puede repartir invirtiendo -también de forma ficticia- a través de diferentes operaciones. Según el simulador podrá invertir en diferentes productos de inversión -renta variable, fija, derivados...- y bolsas internacionales. El resultado de sus inversiones se verá reflejado en su capital, pero al ser un simulador, las ganancias no serán reales, pero las pérdidas tampoco.

Los expertos de Selfbank destacan que, a través de un simulador de bolsa, "estamos asistiendo a una clase práctica sobre inversiones, empapándonos del funcionamiento de los mercados, conociendo nuevos conceptos financieros y reforzando otros… Y todo ello sin riesgo alguno para nuestro patrimonio". Por ello, creen que es "un instrumento ideal para empezar a familiarizarse con el mundillo inversionista".

Conocer tu perfil de riesgo

A través de un simulador de bolsa el propio inversor también podrá analizar su perfil y poner en práctica su inversión en función de su aversión al riesgo. No todo el mundo tiene las mismas características económicas, ni objetivos. La situación financiera y personal determinará el perfil del inversor y a partir de él se debe establecer el estilo de inversión y el riesgo que debe y puede asumir cada inversor. El riesgo es uno de los principales puntos a tener en cuenta, qué nivel de beneficio o pérdida espera aplicar a la inversión según la aversión al riesgo.

De esta manera, sirve para entrenar en el caso de los inversores principiantes, pero también para practicar estrategias en el caso de inversores con más experiencia. Su principal desventaja es la falta del componente emocional. Al ser un simulador, el inversor no experimentará la tensión de un momento de mucha volatilidad en el mercado.

De hecho, a la hora de invertir, la CNMV afirma que existe un componente subjetivo vinculado con la forma de ser y la disposición psicológica a asumir pérdidas del inversor. Pese a que su situación económica y otros factores permitan un perfil que asuma mayor riesgo, no todo el mundo se siente cómodo con la posibilidad de perder parte de sus ahorros.