Nvidia tiene al sector vinculado a la Inteligencia Artificial atado y bien atado. Su expansión en bolsa no es para nada una casualidad, más allá de que pueda estar gestando una burbuja especulativa al largo plazo, sino fruto de encontrar un nicho dominador de una de las futuras grandes revoluciones de la humanidad. Tiene el control del mando y todo apunta a que va a seguir así próximamente.
Los resultados de la tecnológica especializada en procesadores gráficos, chips para computación acelerada e IA, fueron realmente espectaculares para los seguidores del mercado: unas ventas que subieron un 265% con respecto al mismo periodo del año anterior y un beneficio neto que se multiplicó casi por 8 veces, junto con un margen bruto del 76%. Paso firme y muy constante.
No es de extrañar que las acciones de la compañía se hayan disparado un 63% en lo que va de 2024, y más de un 238% en el último año. El apetito de apostar por el potencial ganador del mañana es cada vez más fuerte. Tanto, que la empresa se ha convertido en la tercera de mayor capitalización bursátil del S&P 500, índice de referencia de Wall Street, llegando a tocar los 2 billones. Únicamente, por detrás de Microsoft y Apple, que están en el club de los 3 billones.
Nvidia diseña y vende chips de unidades de procesamiento gráfico (GPU) que se utilizan en centros de datos y sirven para aplicaciones de inteligencia artificial. El interés por la IA se ha disparado en los últimos meses, posiblemente gracias al carácter viral del ChatGPT de OpenAI.
Pero lo más destacable de Nvidia y por lo que su componente burbujístico en términos bursátiles puede expandirse más no solo es por la ventaja competitiva con respecto a competidores como Intel o Advended Micro Devices, cuyos chips aún no han dado el gran avance cualitativo y cuantitativo del H100, el chip estrella de la firma capitaneada por Jensen Huang, sino porque entre sus principales clientes se encuentran big tech como Alphabet, Microsoft, Amazon o IBM.
El hecho de que el sector tecnológico necesite de los chips de Nvidia para seguir escalando sus negocios le ofrece a la empresa un rol fundamental de cara al futuro. Le erige como el principal representante de la implantación de la inteligencia artificial generativa a lo largo del mundo. Al menos de momento.
En sus últimas cuentas trimestrales, Nvidia identificó clientes importantes dentro de su negocio entre las que se encuentran automovilísticas o entidades bancarias. Respecto a las primeras, Danny Saphiro, vicepresidente de Automoción de la compañía tecnológica, señaló la gran oportunidad que existe en una reciente conferencia y en la que habló de la escalabilidad de esta línea de negocio a largo plazo.
“Hay una enorme cantidad de datos que se generan a partir de todas las cámaras del coche, el radar etc. y eso tiene que ser procesado en tiempo real…”, comenzó explicando. “Ahí es cuando Nvidia entra en juego, proporcionando la potencia para tomar todos esos datos, darles sentido y entender exactamente dónde están los carriles, dónde están los peligros potenciales, ser capaz de leer las señales”, añadió.
Respecto al impacto en el sector bancario, la propia compañía también mantiene una línea bastante positiva: “los bancos tienen la capacidad de utilizar la IA Generativa para aumentar la productividad, ampliar los servicios, reducir el riesgo y mejorar drásticamente el servicio al cliente”. Ahí es donde Nvidia cobraría un papel bastante protagonista.
Otras grandes del sector que aprovechan el ‘furor’ de Nvidia
No obstante, la capacidad de Nvidia de ser fundamental para otras empresas ligadas al sector de la inteligencia artificial es total. Muestra de ello es el auge que están teniendo en bolsa TSMC o ASML. La primera de ellas, incluso, ha conseguido colarse en el top 10 de capitalización bursátil superando a Tesla. Todo un hito y que viene motivado por el rally de la IA.
Tal y como informaba recientemente la CNBC, esto tiene una clara explicación: Nvidia no fabrica sus propios chips. En lugar de ello, depende de TSMC, el fabricante de chips más avanzado del mundo, para fabricar sus GPU. Y TSMC depende de las máquinas de ASML, necesarias para fabricar los semiconductores más avanzados del mundo. Todo el engranaje está bastante claro.
Las optimistas previsiones de Nvidia para el segundo trimestre han reforzado las expectativas de que aumentará los pedidos a empresas como TSMC, que a su vez depende de los equipos de ASML. "Hemos conseguido un suministro sustancialmente mayor para la segunda mitad del año", declaró Colette Kress, directora financiera de Nvidia, en la conferencia sobre resultados del miércoles.
Nvidia es el líder en el diseño de chips de inteligencia artificial, pero depende de TSMC, el mayor y más avanzado fabricante de chips por contrato del mundo. TSMC fabrica chips para una plétora de empresas, entre ellas Apple, por ejemplo.
Mientras tanto, ASML es la única empresa del mundo que puede fabricar y vender su máquina de litografía ultravioleta extrema (EUV), valorada en 200 millones de dólares. Esta herramienta es necesaria para fabricar chips de última generación, como los que necesita Nvidia para sus GPU de gama alta. El camino para el largo plazo, al menos por ahora, parece bastante despejado para el sector.
