El BCE mejora su previsión económica en 2020 al -7,3%; empeora 2021 al 3,9%

"Si bien el repunte de la actividad económica en el tercer trimestre fue más fuerte de lo esperado y las perspectivas para el despliegue de vacunas son alentadoras, la pandemia sigue planteando graves riesgos para la salud pública, la zona del euro y las economías mundiales", señaló la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, poco antes de presentar las proyecciones económicas para la zona euro en 2021, 2022 y 2023.

La principal novedad es una mejora de la radiografía económica de la recesión del Covid-19. El banco central reduce la profundidad del descenso del PIB en 2020 de la zona euro del -8% al -7,3%, siete décimas menos, aunque también empeora su previsión para 2021 en 1,1 puntos, del 5% al 3,9%. Para 2022, la autoridad monetaria espera un 4,2% de crecimiento (frente al 3,2% que predijo en septiembre) y añade que el crecimiento será del 2,1% en 2023, una previsión nueva que no realizó hace tres meses. 

"Se espera que la segunda ola de la pandemia y la intensificación asociada de las medidas de contención observada desde mediados de octubre provoquen una nueva caída significativa de la actividad en el cuarto trimestre, aunque en mucha menor medida que la observada en el segundo trimestre de este año", apuntó Lagarde en la lectura de su discurso..

Sobre la evolución de los precios de consumo, el BCE espera que la inflación de 2020 baje al 0,2%, una décima menos que su previsión de septiembre, aunque se elevará al 1% en 2021 (sin cambios) y al 1,1% en 2022, dos décimas menos que la proyección de septiembre. En 2023, los precios en la zona euro crecerán al 1,4%, lejos en todo caso del objetivo de inflación del 2% que mantiene el banco central desde su creación. "La inflación sigue siendo muy baja en el contexto de una demanda débil y un estancamiento significativo en los mercados laborales y de productos", señaló Lagarde.