Según Credit Suisse

El clima y otras 'supertendencias' que marcarán el día de mañana en las bolsas

La reciente volatilidad de los mercados no ha afectado de manera significativa a su convicción general y la apuesta sus grandes temáticas, si bien a corto plazo favorecen más a unas que a otras.

Del cambio climático a otras ‘supertendencias’ que marcarán el mañana en bolsa.
Del cambio climático a otras ‘supertendencias’ que marcarán el mañana en bolsa.
Pixabay

Cuando los ruidos del corto plazo se centran en recesión, subidas de tipos, inflación o cuellos de botella, los enfoques de largo plazo para algunos bancos de inversión cobran aún un mayor sentido. De hecho, las conocidas como 'Supertrends' o supertendencias han sido capaces de batir al índice MSCI World en 2021 y son una de las joyas de la corona para Credit Suisse. 

La entidad suiza sigue manteniendo el enfoque en las tendencias sociales plurianuales y a largo plazo que se espera que generen oportunidades de negocio de rápido crecimiento. La reciente volatilidad de los mercados no ha afectado de manera significativa a su convicción general y la apuesta sus grandes temáticas, si bien algunos catalizadores a corto plazo han favorecido más a unas tendencias que a otras.

Las supertendencias de infraestructuras y cambio climático, por ejemplo, se han beneficiado en particular de los fuertes vientos de cola en 2021, que han propiciado los proyectos de infraestructuras a gran escala y el apoyo político a la lucha contra el cambio climático en el marco de eventos clave como la COP26. Michael Strobaek, director de inversión de Credit Suisse, comenta que han diseñado esas estrategias con el objetivo de que trasciendan “a los ciclos económicos y de que ofrezcan a los inversores oportunidades de inversión en renta variable a lo largo de varios años”.

Aunque los catalizadores a corto plazo tienden a favorecer a algunas Supertrends sobre otras, la entidad quiere que los inversores miren más allá del sentimiento y de la volatilidad de los mercados financieros a corto plazo. "Las Supertrends ofrecen la oportunidad de ayudar a los inversores a alcanzar sus objetivos financieros, sociales y medioambientales. Dado que hay cada vez más inversores que se mueven en esta dirección, creemos que nuestras Supertrends han llegado para quedarse”, ahonda. Todos los temas que conforman las supertendencias están relacionados con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. 

Para establecer un vínculo efectivo con esos objetivos, hacen un seguimiento de los avances del marco general de los ODS de la ONU y supervisamos de cerca la alineación de nuestros temas de inversión con los ODS.  “Resulta muy alentador observar que nuestras Supertrends contribuyen de forma positiva a alcanzar los objetivos generales de desarrollo, al tiempo que ofrecen rentabilidades a los inversores”, subraya Nannette Hechler-Fayd’herbe, responsable de análisis de Credit Suisse. 

Infraestructuras, sociedades preocupadas, cambio climático… y otras tantas

En primer lugar, a pesar de que el Covid-19 sigue siendo una preocupación para muchas personas, en la actualidad se sitúa por debajo de las preocupaciones sobre la pobreza, la desigualdad social y el desempleo. Al respecto, tanto las empresas como los inversores tienen un importante papel que desempeñar en la búsqueda de soluciones. “El reciente repunte de la inflación ha provocado un aumento de los problemas de adquisitivo, en particular en lo que respecta a la vivienda y los alimentos, y está abriendo la puerta a las empresas capaces de afrontar este reto”, dicen.

Asimismo, con la puesta en marcha de los nuevos programas de infraestructura en EEUU y Europa, 2022 podría marcar el inicio de un repunte de obras de infraestructura que durará varios años. La mayor partida del gasto irá destinada al transporte, a la transición energética y a infraestructuras de comunicación. “La inflación suele tener un efecto positivo en el sector de infraestructuras ‒y con ello en nuestra Supertrend de «Infraestructuras»‒, dado que las empresas de los sectores regulados del transporte y los servicios públicos incorporan actualizadores de precios (vinculados al IPC general o sectorial) en sus contratos”, apuntan.

A ello hay que sumarle que desde noviembre de 2021, los valores tecnológicos han experimentado un reajuste para reflejar un mundo de tipos de interés más altos y en el que las elevadísimas tasas de crecimiento durante la pandemia no se mantendrán en el futuro. “Sin embargo, la revolución digital aún tiene mucho camino por recorrer, con nuevos catalizadores como el metaverso que están impulsando esta tendencia”, matizan. “A medida que vaya creciendo la población de este mundo virtual, deberían aumentar las inversiones en el marketing digital, la producción y ventas y la distribución en el metaverso”, agregan.

Mientras, un elemento central de su supertendencia “Economía plateada” es la previsión de que la población mundial de personas mayores se habrá duplicado para 2050, hasta superar los 2.000 millones de personas. “Este desarrollo creará una demanda -y a la vez una serie de retos- que exigirá soluciones innovadoras, como, por ejemplo, en los ámbitos de la atención sanitaria, los seguros y los mercados de consumo y de bienes inmuebles”, analizan.

Serán especialmente relevantes las áreas terapéuticas para tratar las enfermedades cardiovasculares, así como la oncología y la neurología. “Además del sector sanitario, la «Economía plateada» ofrece también exposición a empresas financieras que deberían beneficiarse de la subida de tipos de interés y de determinados valores de consumo”, cuentan. Las cadenas de suministro y las tendencias de consumo aún no han vuelto a la normalidad tras la crisis del COVID-19, lo que ha creado un entorno de consumo volátil a corto plazo. Las tendencias a largo plazo, sin embargo, están apoyadas en sólidos fundamentales.

Los jóvenes, por ejemplo, están dispuestos a integrar los entornos digitales simulados en las actividades cotidianas”, describen los expertos de Credit Suisse en su informe. “La sostenibilidad también desempeña un papel fundamental en los hábitos de consumo diario de las generaciones más jóvenes”, profundizan. Este grupo muestra una gran preocupación por el medio ambiente y una gran motivación para impulsar un cambio adoptando estilos de vida más sostenibles, en especial en los mercados emergentes, donde vive la mayoría de este segmento.

Otra de las oportunidades es que, si observamos la evolución a corto plazo en el ámbito del cambio climático, el reciente aumento de los precios energéticos debería servir de catalizador para reducir la dependencia mundial de los combustibles fósiles en la generación de electricidad y en el transporte, según estos expertos. “El sector de la alimentación, responsable de más del 20% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel global, también está en proceso de reducir su huella de carbono”, concluyen.

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