El legado de May: 35 meses de sombras y luces en la segunda economía 'europea'

May... al borde de la dimisión
May... al borde de la dimisión
EFE

Reino Unido, bajo la dirección de Theresa May, ha dado un giro de 360 grados desde 2016... para quedarse donde estaba. La salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), cuando quiera que finalmente se produzca, se habrá llevado por delante a dos primeros ministros en poco más de tres años. La dimisión de May, que se hará efectiva el próximo 7 de junio, pone de manifiesto el fracaso que este proceso ha supuesto para el país en todos los ámbitos, sobre todo a la hora de llegar a un consenso interno para salir de la UE.

Pese a que en la superficie, las estadísticas muestran cómo los principales indicadores económicos no se habrían resentido tanto en todo este tiempo, arrojan serias dudas sobre cuál puede ser su comportamiento en el corto o medio plazo. La incertidumbre ha ido a más y ahora las empresas británicas son las que han empezado a pagar los platos rotos en las últimas semanas, la quiebra del gigante del acero British Steel, que puede llevarse por delante 25.000 empleos, o la de la cadena de restaurantes del mediático cocinero Jamie Oliver, que pone en jaque otros 1.000 puestos de trabajo son solo dos ejemplos de ello.  

La bolsa... Disparada desde que llegó al poder
El Ftse londinense sube un 9% en el año
El FTSE-100 de la Bolsa de Londres baja un 0,48 por ciento al cierre

Podría decirse que al principal indicador de la bolsa británica no le ha ido tan mal en los treinta y cinco meses de gobierno conservador de Theresa May. El Ftse londinense acumula una revalorización de más del 15% desde el 13 de julio de 2016, cuando la segunda mujer en convertirse en líder de los británicos tras Margaret Thacher accedió al poder. ¿Es esto mucho o poco? Depende de con quién se compare. En ese mismo periodo prácticamente dobla el avance registrado por el Ibex 35 (7,8%), pero sin embargo se queda muy corto si lo comparamos con el 41% que se ha disparado el Dow Jones en Estados Unidos. De hecho los principales índices norteamericanos se mantienen de momento en zona de máximos históricos. En lo que llevamos de año el comportamiento del Ftse y el Ibex es bastante parejo, del 9 y el 8% de subida, respectivamente.

El paro cae a su nivel más bajo desde 1975
Los salarios crecieron por encima de la inflación
Londres perderá el 2% del empleo en grandes bancos por el 'Brexit'

Sin duda el empleo puede ser una de las medallas que May se llevará colgada al cuello cuando abandone el número 10 de Downing Street el mes que viene. La tasa de paro del Reino Unido cayó hasta el 3,9% en el primer trimestre del año, su nivel más bajo desde 1975, es decir, de los últimos 44 años. Haciendo caso omiso a las advertencias de los organismos internacionales sobre los peligros del Brexit, el mercado laboral se mostró tan boyante que, de hecho, los salarios crecieron bastante por encima de lo que lo hizo la inflación, lo que resulta un indicador claro de que la confianza de los empresarios no había menguado, al menos en ese periodo. En los tres primeros meses del año el número de parados se redujo en 27.000 hasta un total de 1.340.000 demandantes de empleo. 

La inercia de un PIB que crece
Vulnerabilidades
El Reino Unido sale de la recesión con un crecimiento del PIB de 1 por ciento

Sorprendentemente, la economía británica apenas se ha resentido a primera vista por el Brexit, aunque sí que ha mostrado un menor dinamismo que antes de él o frente a otras economías occidentales en el mismo periodo. En el primer trimestre de 2019, el Producto Interior Bruto (PIB) de Reino Unido creció cinco décimas, hasta una tasa interanual del 1,8%. Se trata un ritmo similar al que ha registrado en los años anterior. En 2016 creció un 1,8%, igual que en 2017, aunque en 2018 se ralentizó hasta el 1,4% pese a las previsiones agoreras que pronosticaban una caída en la recesión por culpa del Brexit. Como éste no se ha producido, al final Reino Unido ha logrado mantener la inercia y su velocidad de crucero.

Volatilidad extrema en la libra 
La peor racha frente al euro en 20 años
El alza de la libra impulsa a Santander y Sabadell

El interminable Brexit está suponiendo un auténtico calvario para la libra esterlina. La moneda británica ha llegado a situarse al borde de su mayor racha bajista en su cruce frente al euro desde el año 2000 debido a los continuos fracasos parlamentarios a la hora de aprobar un plan ordenado para salir de la UE.

Los inversores temen, cada vez más, que el país se suma en un caos descontrolado y no pueda hacer frente a las consecuencias que puede tener un bloqueo en sus relaciones comerciales con sus hermanos europeos. El tipo de cambio entre la libra y el euro se ha decantado a favor de la moneda única en estos tres años. La divisa británica ha perdido algo más del 11% desde junio de 2016, hasta 1,13 euros.

Inflación y el BoE
La protección de un banco central propio
El metro no es lo único que se construye en el subsuelo de Londres / Pixabay

El Índice de Precios al Consumo (IPC) del Reino Unido subió hasta el 2,1% el pasado abril, por encima del nivel objetivo del banco central del área libra, pero por debajo de las previsiones. Con los tipos al cero por ciento y un programa de recompra de activos en marcha, el Banco de Inglaterra ha logrado capear la crisis del Brexit con más éxito que los políticos, que se han visto atascados en la inoperancia.

Sin embargo, al igual que sucederá en el área euro con el Banco Central Europeo (BCE), la institución monetaria que gestiona la libra esterlina se enfrena a un proceso de sucesión del actual gobernador Mark Carney, que dejará el cargo el próximo enero de 2020. Pese a las tensiones puntuales que el Brexit ha provocado en el aprovisionamiento de algunos productos, en general, la inflación no ha hecho acto de presencia en las islas británicas en los últimos tres años pese al crecimiento del PIB.

¿Y qué pasa con España?
El Ibex y el turismo tiemblan con el Brexit
Las bolsas europeas se tiñen de cautela a la espera de BCE y Brexit

La relación entre España y Reino Unido es más estrecha de lo que parece. La economía española depende en gran medida de lo que suceda con el Brexit debido a dos factores fundamentales: la gran afluencia de turistas británicos, que suponen la primera nacionalidad de viajeros extranjeros a España por delante de alemanes y franceses y también la que más dinero se deja en nuestro país. Solo el año pasado nos visitaron 18,51 millones de británicos que se dejaron en nuestro país 18.000 millones de euros. También por la poblada colonia de más de 300.000 británicos, en su mayoría jubilados, que residen en comunidades de sol y playa como Canarias, Andalucía o Comunidad Valenciana. 

El Brexit ha supuesto una fuente de incertidumbre constante para los residentes británicos debido a que no se ha llegado a un acuerdo en materia de visados, trabajo o uso de la sanidad pública. Más allá del turismo, el Ibex 35 se juega buena parte de su negocio a lo que suceda en Reino Unido. Grandes multinacionales españolas tienen fuertes intereses allí como son Telefónica, Iberdrola, Santander, Ferrovial o Sabadell, entre otras. En 2018, más de 30.000 millones de euros en ingresos procedían de sus negocios allí.

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