Divisas 

El yen se revaloriza y alienta los rumores de una segunda intervención en una semana 

El viceministro de Finanzas para Asuntos Internacionales, Masato Kanda, principal responsable de divisas evita comentarios, mientras la divisa japonesa se intercambiaba  en el rango de 154,14 a 156,28 yenes por dólar.

El yen alcanza la barrera de los 155 dólares y alienta los rumores de otra intervención
El yen alcanza la barrera de los 155 dólares y alienta los rumores de otra intervención
Europa Press

El yen japonés ha cotizado a 155 unidades por dólar tras devaluarse hasta un mínimo de 34 años, en lo que podría ser una nueva intervención de la divisa japonesa. Esto sería ya la segunda intervención sobre la divisa en una semana. En concreto, durante esta madrugada, la divisa japonesa se revalorizó brevemente a la barrera de los 153 yenes por dólar desde el rango superior de 157 yenes, en un movimiento que algunos creen que pudo haber sido causado por una intervención adicional en el mercado por parte de las autoridades japonesas para detener la caída del yen y tras una operación parecida el pasado lunes

Como en ocasiones anteriores, el viceministro de Finanzas para Asuntos Internacionales, Masato Kanda, principal responsable de divisas, no ha querido confirmar esta intervención. La divisa japonesa se intercambiaba en la madrugada de este jueves durante las negociaciones en Tokio en el rango de 154,14 a 156,28 yenes por dólar.

Esta segunda intervención se produce después de que los analistas aseguraran que las autoridades del país asiático habrían también actuado el pasado lunes después de que el yen tocara un mínimo en 34 años de 160 unidades por dólar. Kanda habló horas después brevemente con medios locales, aunque también rechazó confirmar o desmentir si el Gobierno intervino en el mercado de divisas y se limitó a decir que la caída del yen frente a la moneda estadounidense ha sido "excesiva" y que ha estado motivada por los especuladores.

Después de que el Banco de Japón (BoJ) mantuviera el viernes sin cambios su política monetaria flexible, la divisa nipona ha continuado vendiéndose con brío en los mercados de divisas, aunque los operadores han estado atentos a la posibilidad de que desde Tokio se decida intervenir para frenar el abaratamiento del yen. Una divisa barata mejora los rendimientos de las empresas japonesas en el extranjero, pero encarece las importaciones en un país que depende exclusivamente del exterior en planos como el energético.

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