Marcha atrás en el acuerdo

Elon Musk rompe con Twitter: ¿por qué puede suponer un terremoto en bolsa?

Las acciones de la empresa ya han caído más de un 18% desde que el CEO de Tesla hiciera la primera propuesta de adquisición, mientras se quejaba de los 'bots' que imperan en la plataforma.

elon musk, entrevista, trabajadores, inteligencia
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Agencias

La decisión de Elon Musk de rescindir su acuerdo de compra de Twitter por 44.000 millones de dólares probablemente sea una mala noticia para la compañía de redes sociales, sin importar cómo se desarrolle una posible batalla legal. Las acciones de la empresa ya han caído más de un 18% desde que el CEO de Tesla hiciera la primera propuesta de adquisición, mientras se quejaba de los 'bots' que imperan en la plataforma.

¿Qué puede pasar una vez que ha cancelado el acuerdo? Cada vez hay más analistas que lo ven de color de negro para la firma del pájaro azul. Es el caso de Daniel Ives y John Katsingris, expertos de Wedbush, que tildaron la cancelación del acuerdo como “un desastre para Twitter”, y añaden que anticipan una “batalla judicial prolongada” entre Twitter y Musk.

El sábado por la mañana, los analistas revisaron su precio objetivo a 12 meses vista para los títulos de la compañía hasta los 30 dólares, por debajo de los 43 dólares anteriores, y reafirmaron su posicionamiento de neutral. Además, otro analista, Trip Chowdhry, de Global Equities Research, tiene un precio objetivo aún más bajo para las acciones: 20 dólares.

En una presentación del pasado 8 de julio ante la Comisión de Bolsa y Valores, Musk expuso que estaba rescindiendo el acuerdo de fusión del 25 de abril para comprar la compañía por 54,20 dólares por acción con el argumento de que Twitter estaba en “incumplimiento material” de varias de sus disposiciones. Twitter respondió a la presentación alegando lo siguiente: “Estamos comprometidos a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el Sr. Musk y planeamos emprender acciones legales para hacer cumplir el acuerdo de fusión”.

En el centro de las preocupaciones declaradas de Musk está la cantidad de cuentas falsas en la red social. Twitter ha dicho que estima que menos del 5% son bots de spam, pero Musk ha sugerido que hasta el 20% de los usuarios activos diarios monetizables (mDAU) globales de la plataforma son cuentas falsas o spam. El texto presentado por el sudafricano sugiere que Twitter no ha proporcionado suficientes datos para una evaluación independiente de tales cuentas, a pesar de las repetidas solicitudes de esa información.

Por lo pronto, Twitter no respondió directamente a las críticas, pero en junio le dio a Musk acceso a sus datos asociados de forma limitada. El CEO Parag Agrawal tuiteó en mayo que no se podía proporcionar la información solicitada y aseguró: “no creemos que esta estimación específica se pueda realizar externamente, dada la necesidad crítica de usar información tanto pública como privada (que no podemos compartir). Externamente, ni siquiera es posible saber qué cuentas se cuentan como mDAU en un día determinado”.

El entramado judicial y extrajudicial

El acuerdo también incluía una penalización de 1.000 millones de dólares que Musk tendría que pagar si no se concretaba. No obstante, es probable que Twitter exija el precio total de 44.000 millones de dólares del acuerdo, tal y como concreta en una reciente publicación Ann M. Lipton, profesora de la Facultad de Derecho de Tulane. “Twitter tiene pocas razones para conformarse con la tarifa de terminación; su posición legal es demasiado fuerte”, añade.

“Las afirmaciones de Musk de que Twitter hizo estimaciones falsas no serían un motivo férreo como para dar marcha atrás el acuerdo”, según Lipton. “Musk tendría que demostrar que los datos son tan sumamente falsos que tendrían un impacto significativo a largo plazo en las finanzas de Twitter, y en este momento no hay evidencia de que ese sea el caso”, cuenta la experta.

En los casi tres meses transcurridos desde que se anunció el acuerdo de Musk con Twitter, las acciones de la red social han sufrido especialmente en los mercados. El día que la compañía dio luz verde a la oferta, los títulos cerraron la sesión en los 51,70 dólares. Al cierre del pasado viernes, habían caído a 36,81 dólares, lo que representa un retroceso del 29%. Ives y Katsingris, aseguran al respecto que esperan que las acciones de la compañía tengan un potencial a la baja añadido sobre la cotización actual.

La noticia impacta más allá de las acciones de Twitter, que han bajado un 14,8% en lo que va de año. Los títulos de Tesla subieron un 2,3% en las operaciones posteriores al cierre del viernes tras el anuncio y ahora se encuentran en el ojo del huracán, una vez que el acuerdo se ha quedado en el dique seco.

Para los inversores de Twitter que han visto hundirse las acciones desde que la empresa de redes sociales aceptó el trato de Musk, una batalla legal no es la única preocupación. Los analistas de Wedbush apuntan a que el equipo gestor de la compañía tendrá que lidiar con una gran cantidad de problemas, desde la rotación de empleados hasta cambios de estrategia, después de “este terremoto desatado”. Desde Jefferies apuntaban en la misma dirección: “ahora la empresa se va a ver inmersa en una ola de problemas”. El tiempo dictará sentencia.

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