Pierde la nota máxima

Fitch degrada la calificación de la deuda de Estados Unidos desde 'AAA' hasta 'AA+'

La agencia había colocado la calificación del país en vigilancia negativa en mayo, citando la lucha política por elevar el techo de la deuda en Washington, pero ahora señala que se ha erosionado la confianza en la gestión fiscal.

Oficinas de Fitch Ratings.
Oficinas de Fitch Ratings.
Fitch vía La Información

La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings anunció este martes por la noche que ha rebajado la calificación a largo plazo de los Estados Unidos desde la nota máxima  'AAA' hasta un escalón inferior en 'AA+'. Esta decisión se basa en la expectativa de un deterioro fiscal para los próximos tres años, una creciente carga de deuda del gobierno y la erosión de la gobernanza de EEUU en comparación con sus países comparables con calificaciones más altas.

Fitch señaló en su nota que durante las últimas dos décadas ha habido un declive constante en los estándares de gobernanza en el país, incluidas las cuestiones relacionadas con las finanzas y la deuda pública. A pesar del acuerdo bipartidista en junio para suspender el límite de la deuda hasta enero de 2025, los enfrentamientos políticos recurrentes y las resoluciones de último momento han minado la confianza en la gestión fiscal del Gobierno federal de Joe Biden. 

"El Gobierno carece de un marco fiscal a mediano plazo, a diferencia de la mayoría de sus pares, y tiene un proceso presupuestario complejo. Estos factores, junto con varios shocks económicos, así como recortes de impuestos y nuevas iniciativas de gasto, han contribuido a aumentos sucesivos de la deuda durante la última década", explica la agencia de rating en su informe sobre la decisión. De este modo, Fitch sigue los pasos que llevaron a Standard & Poor's a tomar la misma decisión en 2011. Ahora solo Moody's mantiene la nota de máxima solvencia triple A para EEUU.

Además, la agencia destacó que los déficits del gobierno general se esperan que aumenten, alcanzando el 6,3% del PIB en 2023 debido a ingresos federales más débiles, nuevos programas de gasto y mayores cargas de intereses. También se prevé un aumento de la deuda en los próximos años, llegando al 118.4% del PIB en 2025, lo que representa más del doble de la mediana de países con calificación 'AAA'. 

Los desafíos fiscales a medio plazo tampoco se han abordado, ya que se espera que los costes de intereses de la deuda se dupliquen para 2033, con el gasto en Medicare y Seguridad Social aumentará significativamente debido al envejecimiento de la población, según enfatizan desde la firma de medición de riesgos.

A pesar de la rebaja, Fitch destacó que Estados Unidos sigue teniendo fortalezas estructurales significativas que respaldan un rating AA+ que refleja una solvencia altísima. "Estos incluyen su economía grande, avanzada, bien diversificada y de altos ingresos, respaldada por un entorno empresarial dinámico. Fundamentalmente, el dólar estadounidense es la moneda reserva preeminente del mundo, lo que le da al gobierno una extraordinaria flexibilidad financiera", recuerda.

Entrada en recesión de EEUU

En respuesta a la rebaja, las autoridades estadounidenses han manifestado su compromiso con implementar medidas para abordar los problemas fiscales y mejorar la gobernanza. No obstante, analistas y economistas advierten que se necesitarán esfuerzos concertados para evitar un mayor deterioro fiscal y mantener la confianza de los inversores. La perspectiva de la calificación se mantiene 'estable', lo que sugiere que Fitch considera que el riesgo de una nueva rebaja en el corto plazo es limitado. Sin embargo, las autoridades deberán tomar medidas decisivas para abordar los problemas estructurales y evitar una mayor degradación del rating.

Sin embargo, la perspectiva económica también presenta desafíos, ya que Fitch proyecta que la economía de Estados Unidos entrará en una recesión leve en el cuarto trimestre de 2023 y el primer trimestre de 2024, con un crecimiento anual del PIB de solo el 1,2% este año y apenas un modesto 0,5% en 2024. 

"Las condiciones crediticias más estrictas, el debilitamiento de la inversión empresarial y una desaceleración en el consumo empujarán a la economía estadounidense a una recesión leve en el cuarto trimestre. Las vacantes laborales siguen siendo más altas y la tasa de participación laboral aún es más baja que antes de la pandemia, lo que podría afectar negativamente el crecimiento potencial de medio plazo", reseña en su informe Fitch.

Influencia de los tipos más altos de la Fed

La Reserva Federal aumentó las tasas de interés en 25 puntos básicos en marzo, mayo y julio de 2023. Fitch proyecta que habrá una nueva subida del 5,5 % al 5,75 % para septiembre. Sin embargo, la resiliencia de la economía y el mercado laboral están presentando desafíos para la Fed en su objetivo de llevar la inflación al 2%.

Aunque la inflación general cayó al 3 % en junio, la inflación PCE subyacente, que es el índice de precios clave seguido de cerca por la Fed, se mantuvo obstinadamente alta en un 4,1 % interanual. "Esto probablemente impedirá que la Fed realice recortes en las tasas de interés hasta marzo de 2024", apunta la firma.

Además, la Fed continúa con la reducción de sus tenencias de valores respaldados por hipotecas y bonos del Tesoro de EEUU, lo que está endureciendo aún más las condiciones financieras. Desde enero, estos activos en el balance de la Fed han disminuido en más de 500.000 millones de dólares a finales de julio de 2023. Esta medida de ajuste monetario puede tener implicaciones para los mercados financieros y para los préstamos a empresas y consumidores.

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