Fuertes caídas en Asia ante la extensión del coronavirus y la reunión de la OMS

Fuertes pérdidas en Asia en los mercados que están abiertos, a raíz de la extensión del coronavirus. Son la mayoría salvo los de la China continental, para los que se ha ampliado el cierre más allá de la festividad del Año Nuevo Lunar, al igual que con otras actividades (las vacaciones laborales en buena parte de China se prolongarán hasta las doce de la noche del 9 de febrero), para tratar de parar el avance de la enfermedad. El Nikkei de Tokio y el Kospi surcoreano retroceden algo más del 1,7%, aunque las ventas son más abultadas en Hong Kong, donde el Hang Seng se deja un 2,8% y se hunde un 5,7% la Bolsa de Taiwan, que hoy reabría sus puertas. Sidney logra contener los números rojos y se deja tres décimas. 

El temor a que el virus pueda provocar una epidemia a nivel global que tenga además consecuencias negativas sobre la economía (vía caída de la actividad, del turismo y reducción del consumo de petróleo) está llevando a los inversores a reducir su exposición a la renta variable y a apostar por activos considerados tradicionalmente "refugio", como la deuda o el oro. El precio de la onza escala ya hasta los 1.580 dólares y el bono a diez años de Estados Unidos ve reducirse su rentabilidad (que se comporta en sentido contrario al precio) hasta el 1,56%, su nivel más bajo desde principios de octubre.  

El precio del petróleo vuelve a pagar la incertidumbre en torno a la enfermedad y su posible impacto en la demanda de China. Tanto que el barril de Brent para entrega en abril, de referencia en Europa, cae más del 1% al filo de los 58 dólares; mientras que el de crudo ligero West Texas lo hace en la misma medida hasta 52,62 dólares. El euro mantiene estancado su cruce frente al dólar en 1,10 unidades. 

Esto en una jornada en la que los futuros avanzan también recortes cercanos al 1% tanto en los principales índices de Wall Street como en Europa. La temporada de resultados seguirá marcando la jornada a ambos lados del Atlántico, con gigantes como Tesla y Microsoft disparados en el mercado fuera de hora tras presentar sus cuentas anuales un 13 y un 4%, respectivamente.