Visión de HSBC

El giro 'ortodoxo' de la política económica de Turquía pone a la lira como la favorita

La cruzada antiinflacionaria del banco central turco ha llevado sus tipos de interés al 50%, desde el 8,5% hace menos de un año, en un movimiento restrictivo que comenzará a dar sus frutos en el segundo semestre.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, durante su cumbre de este miércoles.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, durante su cumbre de este miércoles.
DPA vía Europa Press

El retorno de Turquía a un enfoque más convencional de la política monetaria está impulsando la confianza de los inversionistas, preparando el escenario para entradas de capital y respaldando la postura optimista del banco británico HSBC sobre los activos de la nación. El compromiso con políticas "ortodoxas basadas en reglas" podría llevar a una mejora más rápida y profunda en los fundamentos de la nación en la segunda mitad del año, según Murat Ulgen, jefe global de investigación de mercados emergentes del banco, en una entrevista en Hong Kong. 

Se espera que la inflación disminuya y que el déficit de la cuenta corriente se estreche, y las discusiones sobre la consolidación fiscal son "alentadoras", apunta en una entrevista con Bloomberg. El aumento de la tasa de interés de referencia y la "normalización" de la política monetaria han sido el centro de una revisión de políticas. El presidente Recep Tayyip Erdogan nombró un nuevo equipo económico, liderado por el ministro de Finanzas y Tesoro, Mehmet Simsek, para ejecutar un cambio de dirección desde lo que Ulgen llamó un enfoque "irracional" basado en costos de endeudamiento ultrabajos, que provocó un aumento de la inflación con el que los funcionarios aún están luchando por controlar. 

"Dado el hecho de que a lo largo de los años los inversores han reducido su posición en renta fija y renta variable, creo que hay un gran margen de mejora y por eso es uno de nuestros mercados favoritos, en acciones, crédito y divisas", dijo Ulgen. Los inversores son demasiado bajistas y la moneda puede superar los contratos a futuro de la lira durante el año, lo que se traduce en una "apreciación real", explica. 

Sin embargo, las entradas de dinero del extranjero han seguido siendo escasas mientras el capital exterior esperan ver más progreso resultante del retorno a la ortodoxia política. Los inversores extranjeros han comprado solo 87 millones en deuda en liras turcas este año, frente a 2.000 millones de dólares el año pasado, según datos compilados por Bloomberg. 

La posesión total de deuda gubernamental turca en liras por parte de extranjeros es actualmente de alrededor de 2.500 millones de dólares, notablemente menos que el pico de más de 70.000 millones en 2013. Pero el optimismo está creciendo. Las acciones turcas han dado a los inversores rendimientos en dólares del 33% en menos de un año, con fondos como Barings AM buscando aumentar la exposición. Goldman Sachs apunta que la desinflación podría lograrse en el tercer trimestre con entradas estacionales respaldando el balance de la cuenta corriente. 

El banco central tiene previsto celebrar su próxima reunión para fijar las tasas el jueves, con algunos analistas ya anotando otro aumento. Los responsables de fijar las tasas sorprendieron al mercado el mes pasado con un aumento de 500 puntos básicos en un intento de contener los precios y estabilizar la lira. Los funcionarios han dicho anteriormente que ven la inflación general en Turquía alcanzando su punto máximo en alrededor del 75% en los próximos meses. 

Se espera que los responsables de la formulación de políticas presenten nuevas proyecciones el próximo mes. A pesar de las pérdidas de la moneda este año que llevaron a la lira a un mínimo histórico y de un cambio de liderazgo en el banco central, el gobernador se ha comprometido a hacer "todo lo necesario" para estabilizar la economía. "La inflación podría bajar al 40% este año y reducirse a la mitad en el año siguiente", pronostica Ulgen, de HSBC. El banco espera que las caídas de la lira se contengan en 34 unidares por dólar este trimestre desde 32,5.

"Los responsables de la política turca han emprendido una política ortodoxa basada en reglas, un endurecimiento monetario y la reversión de medidas no convencionales anteriores" que eventualmente deberían conducir a "ingresos sustanciales", explica Ulgen. Además de Turquía, el experto del banco británico también ve mejoras en Egipto, Argentina y Nigeria, donde se han necesitado ajustes significativos en la política para corregir desequilibrios en sus economías.

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