Las energéticas y la banca sufren en bolsa ante la prórroga de sus impuestos 'extra'

El objetivo de recuperar los 9.000 puntos se complica para el Ibex 35. La referencia bursátil española se queda de nuevo a las puertas de esta barrera tras un amago de volver a reconquistarla. El índice se ve frenado por el sector energético y la banca tras el anuncio del pacto para formar un gobierno de coalición entre PSOE y Sumar, en cuyo programa se plantea la revisión de los gravámenes sobre las cotizadas del sector con el objetivo de "readaptarlos y mantenerlos". Las seis entidades del selectivo protagonizan junto a Endesa y Repsol las caídas con una pérdida de capitalización conjunta que roza los 3.700 millones. 

Banco Sabadell es el que peor parado sale y se convierte en el 'farolillo rojo' de la sesión con un retroceso del 5,2%. Le siguen CaixaBank (-3,1%), Unicaja Banco (-2,9%), así como Bankinter, que se deja un 2,7%, mientras que en BBVA (-1,8%) y Santander (-1,4%) las caídas son algo más modestas. De su lado, Endesa y Repsol tampoco escapan de la recogida de beneficios con unas pérdidas en la sesión de este martes del 2,2%y del 1,9%, respectivamente. 

En el marco del acuerdo programático para la investidura, las propuestas pactadas entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz contemplan no sólo mantener los impuestos extraordinarios sobre banca y energéticas, sino también someterlos a una revisión una vez que expire el periodo de aplicación actual. En el momento de su puesta en marcha se diseñó por una duración de dos años, por lo que su último año previsto sería en 2024 con cargo a las cuentas de este año. Tan sólo se salvan de las caídas Naturgy, que encabeza las subidas con un alza del 3% tras revisar al alza sus previsiones para este ejercicio, además de Enagás, que desinfla su subida hasta el 1,7% después de mantener los objetivos para el 2023. 

Esta situación ha provocado que el Ibex sea la única plaza entre las principales del Viejo Continente que cierra en negativo (-0,22%), frente a la subida del 0,6% de París, o los rebotes de Fráncfort (+0,5%), Londres (+0,2%) y Milán (+0,05%). El parqué español nada a contracorriente de Europa en la víspera de la presentación de resultados de Santander y con el ánimo inversor tocado tras los resultados de Barclays en Reino Unido, con una caída del 14% de su beneficio trimestral. 

En el ámbito macroeconómico la principal referencia han sido los índices PMI preliminares de octubre, que arrojan un deterioro de la actividad del sector privado en la eurozona, mientras el Estados Unidos la actividad se ha acelerado y registra su nivel más alto de este indicador de los últimos tres meses a las puertas de las reuniones de política monetaria de los bancos centrales. Este jueves será el turno del Banco Central Europeo (BCE), para el que ya se descuenta que decretará una pausa tras elevar los tipos de interés al 4,5%, máximos desde 2001. 

Con la temporada de resultados en plena ebullición, la deuda pasa a un segundo plano después de relajarse las rentabilidades. Al cierre de los mercados en Europa, el interés del bono español se mantiene por debajo del 4%, al tiempo que el bono alemán sigue en el 2,8% y el papel americano a diez años se mueve en el 4,8% después de rebasar ayer el 5% y marcar máximos desde 2007, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. "Algo ha cambiado en los bonos, pero son necesarias dos semanas para que la situación cambie", señalan los analistas de Bankinter. "Si la guerra en Israel lo permite y los resultados corporativos responden un poco, las bolsas deberían estabilizarse o rebotar. Podríamos tener un rebote experimental", agregan. 

En cuanto a las divisas, el euro se deprecia un 0,73% frente al dólar, hasta registrar un tipo de cambio en los mercados de 1,0592 'billetes verdes' por cada unidad de la divisa comunitaria. De su lado, el crudo también afloja el paso. La cotización del Brent, de referencia en Europa, corrige un 2,5%, hasta los 87,5 dólares, y el West Texas se sitúa en los 83,2 dólares, un 2,6%.