Suma casi un 14% en 2023

El Ibex 35 se queda sin fuerzas para subir más este año ante el frenazo de la banca

Los analistas señalan la falta de catalizadores y la incertidumbre sobre el punto en el que se encuentra el ciclo monetario como los factores que, a priori, determinarán la trayectoria del índice en lo que resta de ejercicio.

Paneles con índices bursátiles en el Palacio de la Bolsa. 08/9/2023
El Ibex 35 se quedará falto de apoyos en la recta final del año por el freno de la banca. 
Europa Press

El Ibex 35 afronta una recta final de año incierta. Después de acumular una subida de casi el 14% en lo que va de 2023, las dudas por resolver en lo que resta de ejercicio más que ayudar a la referencia bursátil española dibujan una trayectoria de posible parálisis. El curso que siga la inflación, la evolución de la actividad y el impacto real de la subida de los tipos de interés tenga en la economía son algunos de los factores que condicionarán el rumbo bursátil este cuatrimestre. Entretanto, "cautela" es la palabra que más citan los expertos consultados por este medio de cara a la estrategia a seguir durante los próximos cuatro meses.

La posibilidad de que la referencia bursátil española sufra en el marco de un entorno volátil y la falta de catalizadores abocan a Joaquín Robles, analista de XTB a proyectar un rango de entre los 9.200 y los 9.550 puntos para el Ibex 35. Este viernes ha cerrado en los 9.364 puntos, por lo que proyecta una caída del 1,7% sobre el nivel actual desde el escenario más pesimista y una subida del 2% en el caso más optimista. "No hay una tendencia definida", sostiene Robles, al tiempo que alerta sobre las señales de agotamiento en bolsa que arrojan algunos valores espadas del índice como el sector bancario. 

Con una representación en el Ibex que ronda el 27%, las entidades financieras afronta un panorama marcado por posibles ajustes a medida que las subidas de los tipos de interés se acercan a su fin. En este sentido, los inversores aguardan con expectación la cita del Banco Central Europeo (BCE), que tendrá lugar el próximo jueves y que será clave para conocer su hoja de ruta. Los analistas creen que el organismo con sede en Fráncfort afronta el dilema de aprobar un aumento de 25 puntos básicos, hasta situar la tasa de referencia del dinero en el 4,5% o, por el contrario, efectuar la ansiada pausa después de llevar a cabo el endurecimiento monetario más rápido de su historia. 

Aunque esta situación ha ayudado a impulsar los márgenes bancarios, cosechando unos beneficios históricos en algunos casos, su comportamiento en bolsa ha sido dispar, saliendo la banca de perfil doméstico más perjudicada. En lo que va de año, Bankinter cede un 7,1%, Unicaja Banco un 3,5% y CaixaBank un 3,2%. Se salva Banco Sabadell, que remonta un 17,4%, mientras BBVA y Santander se anotan un avance del 23,7% y del 21,6%, respectivamente. 

La otra gran baza del índice son las turísticas, que ponderan en el Ibex con un peso ligeramente inferior al 12%. Las perspectivas que presentaban ante un verano récord en demanda y precios bajo la sombra de la recuperación posCovid las han colocado durante meses en la 'pole' del selectivo. Aunque ahora siguen mostrando un comportamiento favorable, Robles considera que las posibles subidas pueden ser "limitadas" en caso de que empeore la economía al tratarse de valores cíclicos. 

"El Ibex se ha estado acompasado con el resto de índices europeos a lo largo del año", apunta Alfonso de Gregorio, director de inversiones de Finaccess Value, que se muestra escéptico acerca del recorrido para la referencia española en lo que resta de ejercicio y considera que pesos pesados como Inditex, que se coloca en zona de máximos tras romper resistencias, o el citado sector bancario pueden sufrir un estancamiento, pese a que la tasa de morosidad no ha dado señales de alarma. "Detectamos cierta rotación sectorial, mientras vemos que los resultados empresariales pierden fuerza como catalizador", añade.

Si bien Natalia Aguirre, de Renta 4, se muestra algo más optimista sobre el recorrido del Ibex 35, admite que hay " mucha incertidumbre" a corto plazo alrededor de los bancos centrales y resalta su preferencia por valores con sesgo defensivo. Aguirre advierte tanto de la falta de tendencia clara en el mercado, como de los niveles de negociación, que son inferiores a los habituales debido al trasvase de inversores a la renta fija. En cualquier caso, confía en el potencial del Ibex 35 a doce meses y lo sitúa en la franja de los 11.400 puntos, por encima, incluso, de los 11.263 que le da el consenso de 'Bloomberg'. Como telón de fondo también está la situación política que vive España, que se ha convertido en un "lastre" para los mercados, pese a que no tiene impacto directo en los parqués. 

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