La inflación en la Eurozona se dispara a un nuevo récord (8,1%) por la energía

La tasa de inflación anual en la Eurozona se disparará al 8,1% en el mes de mayo, nuevo récord histórico, según el dato adelantado publicado por Eurostat. El incremento de los precios superó las expectativas de los analistas y no encuentra su techo. El IPC se ha incrementado en siete décimas respecto al dato de abril, cuando se mantuvo estable en comparación con el mes anterior. 

Pese al empuje de los precios energéticos a raíz de las sanciones, también pesa el aumento de los precios de los alimentos y el alza de la inflación subyacente debido a los precios de las empresas a través de los altos precios al productor. Si se analizan los principales componentes, de acuerdo a la lectura preliminar, se espera que la energía registre la tasa anual más alta en mayo (39,2%, frente al 37,5% de abril), seguida de alimentos, alcohol y tabaco (7,5%, frente al 6,3% de abril), bienes industriales no energéticos (4,2%, frente al 3,8% de abril) y servicios (3,5%, frente al 3,3% de abril).

Bert Colijn, analista de ING, destaca que los precios del petróleo han vuelto a subir en el último mes y las sanciones petroleras anunciadas ayer por la UE se suman a las expectativas de que los precios del petróleo se mantengan en un nivel elevado. "Esto retrasa la caída de la inflación general, especialmente ahora que la inflación de los alimentos y la subyacente también están aumentando", avisa. El precio de los alimentos se ha convertido en una "preocupación clave" a nivel mundial actualmente y la presión sobre ellos cada vez es mayor por la guerra en Ucrania. En ese sentido, Colijn espera "otro gran aumento en junio y que continúe la escasez". Además, la inflación subyacente, cada vez más protagonista, alcanzó el 3,8%, mostrando que los precios de los bienes "se están trasladando al consumidor a un ritmo acelerado". 

El IPC de la zona euro se conoce tras los datos individuales de diferentes países que también se han disparado a récord y suponen una sorpresa al alza según las expectativas de los analistas. Es el caso de Alemania o Francia, las dos mayores economías de la zona euro, donde el IPC armonizado -que permite la comparativa en Europa- alcanzó el 8,7% y el 5,8%, respectivamente, y en ambos casos niveles inéditos en sus series históricas. En España, la inflación armonizada alcanzó el 8,5%, aunque en su caso se sitúa por debajo del récord registrado en abril. 

Por su parte, la inflación en Italia se situó en mayo en el 6,9% interanual, una subida que no se registraba desde marzo de 1986, informó hoy el Instituto italiano de Estadísticas (Istat) en sus datos adelantados. Mientras, la de Portugal se disparó a máximos de los últimos 30 años (8%). 

Las estadísticas de precios añaden presión al Banco Central Europeo (BCE) que ya apuesta por la subida de tipos de interés en julio, pero se aviva el debate sobre el importe de subida, 25 puntos básicos o 50 puntos básicos. Por ahora, el gobernador del Banco de Francia, tras conocerse su inflación este martes, ha apuntado que es necesario que la entidad que dirige Christine Lagarde endurezca su política monetaria aunque señaló una "normalización progresiva". Su homólogo italiano, Ignazio Visco también ha rechazado un movimiento más agresivo de tasas y afirmó que el BCE debe realizar un movimiento de manera "ordenada".