Siete semanas de caídas

El Nasdaq pierde un 30% en 2022 pero la capitulación final aún está por llegar

Target ha servido para seguir confirmando uno de los peores escenarios posibles para Wall Street tras mostrar que los márgenes continuarían reduciéndose debido a la inflación.

Nasdaq
Los expertos avisan de la capitulación final del Nasdaq que aún está por llegar
Agencia EFE | EFE

A veces solo se necesita un desplome en el precio de una acción para hacer realidad los peores temores del mercado. Eso ha ocurrido con Target, que ha servido para seguir confirmando uno de los peores escenarios posibles, con descensos de más del 4% de los principales índices de Wall Street.

Los resultados trimestrales de la cadena minorista no solo no cumplieron con las expectativas de los expertos en términos de beneficios, sino que también mostraron que los márgenes continuarían reduciéndose debido a la inflación. Fue lo último, más que lo primero, lo que provocó el pánico de los inversores, lo que generó que las acciones de la compañía se desplomaran un 25% y que contagiase a todos los sectores ya bastante tocados previamente.

“La ola de ventas generalizada en los mercados tiene que ver con la capacidad de las empresas para transferir costes más altos, algo que se cuestionó pero que encontró una respuesta en los informes de resultados del minorista”, escribe Quincy Krosby, estratega jefe de renta variable de LPL Financial. “Sin embargo, muchos de los principales minoristas no pueden repercutir los costes laborales más altos y los precios más elevados generados por una cadena de suministro aún restringida”, añade.

El problema se extiende a los consumidores, y no solo a los minoristas como Target, sino que también ha perjudicado a otros espacios ya maltrechos como es el de la tecnología. Y no solo eso, sino que también otras compañías ligadas al consumo están empezando a acusar unos costes más altos, causando pérdidas de sus beneficios y márgenes reducidos, similar a lo que reveló Walmart.

El problema, al parecer, es que la inflación está obligando a los consumidores a gastar más en alimentos y menos en artículos discrecionales más rentables, según dice el analista de MKM Bill Kirk. "Las partes discrecionales de Target parecen estar bajo una enorme presión y la estabilidad de los alimentos no es suficiente dada la mezcla más ligera”, escribe. “Con los resultados de Target y Walmart, creemos que los minoristas discrecionales y las empresas de marcas terciarias estarán bajo más presión que los minoristas básicos, y que se contagiará el resto del mercado”, ahonda.

Este ejemplo se ha observado con el Nasdaq Composite, que amplía aún más su mercado bajista, que ahora se acerca al 30% en 2022. La carnicería que se está desarrollando en Wall Street podría ser una devastación para los inversores alcistas de estos años que siguen posicionados dentro del índice. Así lo ve al menos el director de inversiones global de Guggenheim Partners, Scott Minerd. “Esto se parece mucho al colapso de la burbuja de Internet”, asegura Minerd, refiriéndose a la implosión de las acciones tecnológicas en 1999 y principios del 2000.

¿Qué impulsa el pesimismo del analista? Teme que la Reserva Federal haya dejado muy claro que tiene como objetivo continuar aumentando los tipos de interés, a pesar de la posibilidad de que pueda producirse una crisis en la bolsa y en otros espacios. “Lo que está claro para mí es que estamos en un mercado claramente bajista, y creo que todos nos estamos dando cuenta de ese hecho ahora”, dice Minerd. El CIO de la firma de análisis aludía a la institución monetaria como principal causante de un descenso todavía mayor en los mercados y en el sector tecnológico. No cree que Jerome Powell se apresure a rescatar a unos índices en declive.

El ‘pinchazo’ de la Fed

El pasado martes Powell también parecía estar tratando de desengañar a los inversores de la noción de que se debe confiar en el banco central para salvar de la quema la cotización de los mercados. El objetivo sigue siendo combatir la inflación a toda costa: “Restaurar la estabilidad de precios es una necesidad incondicional… Es algo que tenemos que hacer”, aseguraba el máximo mandatario de la Fed en una entrevista durante el festival Future of Everything de Wall Street Journal. “Podrían crearse algunos daños adicionales”, añadía.

Minerd apunta al respecto que la Fed seguirá subiendo los tipos “hasta que vean una clara ruptura de la tendencia inflacionaria” y que “están dispuestos a superar una tasa neutral”, refiriéndose a un nivel de tipos de interés que ni estimula ni restringe la economía.

A principios de este mes, el comité de fijación tipos de la Fed elevó la tasa de referencia de los fondos federales a un objetivo que oscila entre el 0,75% y el 1%. Se espera que tipos en al menos 50 puntos básicos en su reunión del 14 al 15 de junio, ya que la inflación estadounidense se sitúa en una tasa anual del 8,3% en abril, según el Departamento del Trabajo. Un nivel muy por encima del objetivo de la Reserva Federal del 2%.

El ejecutivo analista de Guggenheim comenta que en la pasada reunión del 13 de mayo de exfuncionarios de la Reserva Federal y economistas destacados, incluidos John Taylor, John Cochrane y Michael D. Bordo, organizada por la Institución Hoover, hizo que tomara una postura más pesimista sobre la renta variable y el mercado en su conjunto. En ese encuentro se estimó que la Fed necesitaría llevar los tipos de interés del 3,5% al 8% para alcanzar la neutralidad, lo que le sugirió que el banco central podría necesitar aumentar tipos hasta que o bien la economía o los mercados se fuesen abajo.

“La Fed parece tener muy poca preocupación por la continuación de lo que creo que ahora es un mercado bajista. Si ese es el caso, probablemente vamos a tener una liquidación bastante severa, de hasta un 75% desde los máximos del Nasdaq”, concreta Minerd. El analista destaca que una recesión más acusada podría dar a los banqueros centrales una pausa, pero que cualquier respiro en las alzas podría no llegar hasta que ya se haya hecho mucho daño. “Por lo tanto, mientras la venta masiva se mantenga relativamente ordenada y no tengamos un colapso repentino, la Fed seguirá subiendo tipos por encima de la inflación y el desempleo y lo justificará para cuando lleguen [a una tasa neutral]”, concluyó.

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