El oro saca a relucir su papel de activo refugio y alcanza máximos desde 2012

El oro, que ha sido históricamente un activo refugio, vuelve a ejercer como tal en esta crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus. El precio del metal precioso se dispara por encima del punto porcentual y sobrepasa los 1.700 dólares por onza, por lo que toca nuevos máximos desde 2012. 

Su precio está perdiendo algo de fuelle este martes. Esta madrugada su precio llegaba a situarse en los 1.739 dólares, un nivel en el que no cotizaba desde octubre de 2012, por lo que disipa las dudas por parte de los inversores por las caídas en el precio en el primer impacto del coronavirus en los mercados financieros. 

Mira también

Sin refugio por el Covid-19: los mejores fondos de renta fija viven su peor año

El oro ha retomado las subidas después de que en varias sesiones de marzo redujera fuertemente su valor ante las tensiones del mercado provocadas por el coronavirus, y condicionado por la búsqueda de liquidez por parte de los inversores. Este hecho, a juicio de los analistas, llevó a los inversores a vender cualquier tipo de activo, incluidos los considerados refugio como es el oro.

James Luke, co-gestor del fondo Schroder ISF Global Gold, es optimista con la evolución del precio del metal precioso por excelencia. "En un mundo con una deuda elevada y bajos tipos de interés, las políticas como respuesta a la crisis actual representarán un nuevo paradigma. Esperamos que los tipos se mantengan cerca de cero (a través de una expansión cuantitativa masiva y expansiones de los balances de los bancos centrales, si es necesario) y que la política fiscal se utilice para reconducir la inflación a sus niveles objetivo". Por tanto, y con este escenario "la política fiscal puede adoptar diversas formas y no descartamos en absoluto las intervenciones directas del tipo 'dinero de helicóptero' por lo que no podríamos imaginar un entorno más alcista para los precios del oro".