Fuerte recuperación bursátil

La apertura de China y el menor consumo en EEUU dibujan un lujo a dos velocidades

Los analistas se preparan de cara a la temporada de resultados y anticipan una gran disparidad en el crecimiento de los ingresos entre las empresas de consumo discrecional, aunque confían en su posible remontada.  

Montaje lujo
La apertura de China y el menor consumo en EEUU dibujan un lujo a dos velocidades. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

La temporada de resultados de las firmas de lujo arranca la próxima semana. Brunello Cucinelli, la marca que diseña las camisetas de Mark Zuckerberg, será la encargada de dar el pistoletazo de salida y enseñar su balance del segundo trimestre al mercado. Los analistas destacan que serán unas cuentas clave para este sector, que ha aflojado el paso en bolsa desde los máximos del pasado mes de abril ante los síntomas de desaceleración económica y la "decepcionante" reapertura de China tras la 'Covid-cero'. Aunque cada caso es específico, un informe de Bank of America advierte sobre la disparidad de los ingresos previstos, con márgenes muy heterogéneos que ampliarán "la brecha entre ganadores y perdedores" de las empresas dedicadas al consumo discrecional. 

Una de las principales razones radica en la capacidad de los grandes conglomerados para reinventarse de manera constante y distinguirse dentro del propio lujo, presionando a los grupos más pequeños. Partiendo de esta base, entre sus favoritos se cuela LVMH, para el que prevén unos ingresos superiores al 18% desde los más de 18.700 millones que contabilizó en el segundo trimestre de 2022 y los 21.000 millones obtenidos durante el primer cuarto de 2023. No obstante, es en Hermès donde han depositado grandes expectativas, señalando que será la compañía que mayor facturación registre de todo el sector, siendo un 28% superior frente a los 2.700 millones obtenidos en el mismo periodo de 2022.

En este caso concreto, desde Bank of America destacan que "el crecimiento debería verse respaldado por su fuerte poder de fijación de precios y la combinación de productos", entre otros factores. En esta clasificación de 'favoritos' de BoFA también se encuentra Richemont, para el que estiman un crecimiento de la cifra de negocio del 24%, desde los 5.264 millones gracias al tirón de la joyería y los relojes, que son sus divisiones "más rentables", así como Swatch, que debería beneficiarse "desproporcionadamente" de la reapertura de China, y elevar sus ingresos en un 16%. Desde la propia relojera suiza ya anticiparon a principios de este ejercicio que esperan un año récord por el impulso de todas sus divisiones. 

No correrán la misma suerte a ojos de esta casa de análisis estadounidense marcas como Burberry, que puede verse lastrado por un efecto divisa negativo o Kering, cuyas ventas permanecerán planas. A tipos de cambio constantes, calculan que los ingresos se pueden incrementar en un 17%, que se sumará al aumento del 16% de la primera parte de 2023, ante la "continua recuperación de la demanda del consumo en China", teniendo en cuenta que parte desde un nivel bajo, ya que el año pasado por estas fechas estaban sufriendo una ola de coronavirus que llevó a fuertes confinamientos y que sus datos de crecimiento son más débiles de lo esperado, así como por la mayor demanda en Europa una vez que las fronteras del gigante asiático han reabierto después de tres años. 

A estos se une el mayor consumo de Japón y el sudeste asiático, mientras Estados Unidos se espera que sea la región en la que peor comportamiento registre el consumo de bienes y servicios de lujo. "Los inversores están mucho más nerviosos por el Ebit que por los beneficios brutos. Sin embargo, creemos que la mayoría de las empresas de lujo se beneficiarán de algunos vientos de cola", precisan en el informe. Este empujón se ha notado en Bolsa, en el que las cotizaciones del sector han remontado casi un 30% en lo que va de año. Dentro de este 'rally' destacan LVMH, que si bien modera su revalorización anual al 21,4%, hasta los 414.000 millones de euros, ha llegado a ser la primera cotizada europea que supera los 500.000 millones de dólares de capitalización (alrededor de 450.000 millones). 

Dentro de la bolsa francesa es Hermès International el que más repunta en el cómputo anual. Hasta un 28,87% con datos al cierre de los mercados este viernes. En el caso de las suizas Richemont y Swatch, los avances son algo más dispares, con crecimientos del 20% y de apenas un 3,55%, respectivamente. Pese a ello, Richemont es el segundo valor que más sude del SMI, el índice de referencia de la bolsa helvética. De cara a los próximos meses, BoFA se mantiene optimista, aunque recomienda ser selectivos. "La reciente caída de los precios ofrece una oportunidad de compra", apuntan.

Este posicionamiento sobre los citados cuatros valores va en línea con el consenso de 'Bloomberg', que establece precios teóricos que oscilan entre casi el 20% de Hermès y Swatch, al modesto 4% del grupo cofundado por Bernard Arnault, tras el que la banca de inversión se mantiene a la carrera, actualizando su precio objetivo muy cerca de la barrera de los 1.000 euros por acción desde los 939 euros actuales. De hecho, es el que más recomendaciones de compra tiene: hasta un 80% de los analistas apuesta por incluirlo en cartera, frente a su compatriota Hermès, que ya cuenta con más consejos de mantener (46%) que de comprar, en una señal de que su 'rally' se puede estar agotando. En el caso de Richemont, seis de cada diez expertos que siguen en valor son optimistas acerca de que pueda seguir subiendo, mientras que en el caso de Swatch el panel de analistas está más dividido: 45% comprar y 45% mantener. 

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