Alerta en Ford Valencia: 100 coches menos al día e inquietud en la plantilla

  • Almussafes afronta cambios importantes en producción y desconoce cómo puede afectarle el plan industrial de la multinacional.
Planta de Ford en Almussafes (Valencia)
Planta de Ford en Almussafes (Valencia)
FORD - Archivo

El ambiente entre los trabajadores de la fábrica de Almussafes, en Valencia, es estos días de expectación e incertidumbre. "Estamos expectantes e intranquilos por lo que pueda pasar", sostienen fuentes sindicales, en alerta ante los numerosos cambios que está experimentando la fábrica en estos meses, y los que están por venir.

Hay diversos motivos para ello, empezando por la reducción de la carga de trabajo provocada por la caída en la demanda de mercado. Esto ha hecho que la compañía opte por reducir la cadencia diaria de producción de vehículos en 100 unidades, para quedarse en unas 1.740 por día.

“Ahora hay menos actividad en una planta que a pleno rendimiento podría estar fabricando más de 2.000 unidades, y eso nos preocupa”, insisten las fuentes mencionadas. Preocupa teniendo en cuenta que en la primera mitad del año la producción se redujo en más de un 9% -en comparación con el año anterior-, fundamentalmente por el cambio de generación del Kuga y por la propia caída de la demanda del mercado.

Lo cierto es que Ford está en pleno cambio de modelo, ya que llevando a cabo una transición de producción entre el Kuga actual, que en los próximos meses dejará de fabricarse, y la nueva generación, cuyo proceso productivo se está entrenando.

Actualmente, Almussafes cuenta con un total aproximado de 8.000 trabajadores (la cifra varía) y produce, además del mencionado Kuga, el Mondeo en diferentes versiones, unidades de la plataforma C (Transit y Tourneo Connect), el S Max y el Galaxy. Previsiblemente, en un plazo aproximado de tres años ese porfolio tendrá sustanciales modificaciones, ya que los planes de la compañía pasan por apostar más por los modelos SUV (como el Kuga) y menos por los segmentos del Mondeo y los Galaxy Y S-Max, que se dejarían de fabricar en estas instalaciones.

Además, está previsto el traslado de una parte de la producción de las Transit, que actualmente se destinaban a la exportación a Norteamérica. En cuanto a las restantes (unas 70.000 unidades), fuentes sindicales apuntan sus dudas sobre su ubicación en España, dada la anunciada alianza de Ford y VW para la producción de vehículos comerciales ligeros.

Aunque ahora no hay ningún Expediente de Regulación Temporal de Empleo activo, los trabajadores señalan que este tipo de variaciones han supuesto ya varios ERTES, y no descartan que se puedan producir más en fechas próximas.

Sin noticias del plan estratégico para Valencia

La firma del óvalo ya dijo en enero que tiene claro el camino a seguir: un plan estratégico que centrará su apuesta en nuevos SUV eléctricos, modelos electrificados de toda la gama actual y que, en su parte industrial, contempla el cierre de instalaciones (como es el caso de la fábrica de Burdeos) y un ajuste de plantilla.

Sin embargo, hasta ahora no ha trascendido nada sobre los planes que Ford tiene para su planta española de Almussafes. De hecho, fuentes de la propia compañía en España confirman que a día de hoy no tienen ninguna información y se mantienen a la espera de lo que se pueda derivar del plan.

Fuentes sindicales confirman que tampoco tienen nuevos datos, pero sí mucha expectación por cómo pueda afectar este plan a España, entre otros factores como el Brexit o la política comercial de EEUU, que también ven como factores condicionantes del ritmo de producción y carga de trabajo de las instalaciones.

Planta de Ford Almussafes (archivo)
Planta de Ford Almussafes. / FORD - Archivo

Si bien hay muchas incertidumbres, también hay algunas noticias positivas, como la ampliación de las instalaciones para poder ensamblar las baterías necesarias para la producción de modelos electrificados, como es el caso del Kuga híbrido y el modelo enchufable.

Según confirman fuentes de la compañía, está previsto que las nuevas instalaciones de baterías entren en servicio en septiembre de 2020, y suponen una apuesta de la marca por potenciar la capacidad de producción de modelos electrificados. Los nuevos Kuga son la primera prueba de ello. Con todo, los trabajadores no las tienen todas consigo. “Estamos pendientes de que nos puedan llegar sorpresas poco agradables”.

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