40 años del Caso Belenko, la traición que desveló el avión secreto de la URSS

  • Un avión MiG-25, la joya del arsenal soviético, tomaba pista por sorpresa en el aeropuerto japonés de Hakodate.

    Gracias a los datos que los japoneses obtuvieron del desmontaje del misterioso avión EEUU pudo desarrollar su caza F-15 Eagle.

Tarjeta de identificación del teniente Belenko
Tarjeta de identificación del teniente Belenko
M.G.

El 6 de septiembre de 1976 un caza soviético apareció de la nada tras las nubes cerca de la ciudad japonesa de Hakodate, en la isla de Hokkaido.

De repente, y ante la atónita mirada de los controladores, un avión MiG-25, joya de las aeronaves de guerra soviéticas, tomaba pista en el aeropuerto de Hakodate.

Tras descender de la carlinga, el joven teniente Viktor Ivanovich Belenko, de 29 años de edad, asegura que quiere desertar y convertirse en espía de Japón.

Hasta ese momento el MiG-25 había sido solamente un rumor en los radares de los estadounidenses, obsesionados con conocer el potencial aéreo soviético.

Estados Unidos supo por primera vez de la existencia del MiG-25 en 1970, sin embargo carecían de datos concretos de una aeronave interceptora capaz de volar a velocidades tres veces mayor que la del sonido.

Ingeniería inversa

La deserción de Belenko fue un tesoro caído del cielo para EEUU, ya que pudo acceder a la tecnología más avanzada de que disponía la URSS y sacarle partido.

Nadie se explica cómo logró fugarse Belenko, pero la historia oficial es que estaba realizando un vuelo de entrenamiento en equipo, y ninguno de los cazas llevaba armamento.

En un momento dado, el piloto soviético abandonó el grupo y entró en el espacio aéreo japonés, logrando pasar desapercibido tanto a los radares soviéticos como a los japoneses.

Después, aunque su intención era aterrizar en la base aérea de Chitose, se quedó sin combustible y tuvo que aterrizar en Hakodate.

Inmediatamente después de ser conscientes de lo que había ocurrido, los japoneses llevaron el caza a una base aérea y lo desmontaron para estudiar sus componentes mediante ingeniería inversa.

Los estadounidenses lograron acceso a los datos sacados por los japoneses y los utilizaron para desarrollar un nuevo caza de combate, el hoy famoso F-15 Eagle.

Más de dos meses después de la deserción, y tras estudiar todos los componentes del MiG, los japoneses devolvieron la aeronave a la URSS. El teniente Belenko se mudó a EEUU, donde terminó trabajando como ingeniero y consultor de la Fuerza Aérea estadounidense.

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