A Japón sólo le queda un reactor nuclear activo un año después de Fukushima

  • Las revisiones rutinarias en las centrales nucleares japonesas tras la crisis de Fukushima han dejado a Japón con un solo reactor nuclear activo. Ese reactor restante también se apagará en mayo. Las dos primeras centrales que se sometieron a las pruebas de estrés ya han superado los exámenes y podrían volver a activarse, pero se teme por el suministro eléctrico del país de cara al verano.

EFE

TEPCO ha detenido este lunes el reactor 6 de la planta la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa por una revisión rutinaria tras el desastre de Fukushima , con lo que ahora mismo Japón sólo cuenta con una unidad activa de las 54 que tiene el país.

Desde que el devastador tsunami de marzo provocara la peor crisis nuclear desde Chernóbil, TEPCO, operadora también de la maltrecha central de Fukushima, ha suspendido la totalidad de sus 17 reactores atómicos por primera vez desde 2003, informó la agencia local de noticias Kyodo.

Con el cierre del reactor de Kashiwazaki-Kariwa, en la provincia de Niigata, el único que opera actualmente en Japón es el número 3 de la planta de Tomari, en la isla septentrional de Hokkaido, que también suspenderá su actividad a principios de mayo.

TEPCO, principal empresa de abastecimiento eléctrico de la zona metropolitana de Tokio, con unos 30 millones de habitantes, obtenía cerca del 30 por ciento de la energía de sus plantas nucleares, lo que le ha obligado a retomar la actividad de sus centrales térmicas y solicitar a empresas y particulares medidas de recorte energético.

El cierre paulatino de los reactores en Japón, un país que antes de la crisis de Fukushima dependía en cerca de un 30 por ciento de la energía nuclear, ha aumentado las preocupaciones por el suministro energético en el país, sobre todo de cara al caluroso verano cuando se espera que la demanda alcance su tope.

"Haremos los mayores esfuerzos para asegurar un suministro estable" este verano, afirmó hoy el presidente de TEPCO, Toshio Nishizawa, aunque el Gobierno estima que si todos sus reactores nucleares permanecen detenidos durante el estío, el país podría contar con un 10 por ciento menos de suministro que el año pasado.

Para poder reanudar su actividad, los reactores tienen que pasar unas pruebas de resistencia impuestas por el Gobierno que eviten un desastre similar al de Fukushima y obtener el visto bueno de las administraciones locales.

En este sentido, el viernes la Comisión de Seguridad Nuclear de Japón aprobó los primeros resultados de las pruebas de estrés a los que se han sometido dos reactores de la central nuclear Oi , lo que podría suponer el primer paso para reactivar esas unidades.

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