Un candidato demócrata promete la renta básica de 1.000 dólares al mes en EEUU

  • Andrew Yang, fundador del fondo Venture for America, es un apasionado de la tecnología y defiende el modelo del "capitalismo centrado en los humanos".
Andrew Yang, el candidato más tecnológico.
Andrew Yang, el candidato más tecnológico.
Flickr / Collision Conf

La idea de la renta básica universal no es nueva en EEUU: en la ciudad californiana de Stockton se aprobó el año pasado una renta básica de 560 dólares al mes, en Chicago una iniciativa similar plantea pagar 500 dólares mensuales a 1.000 familias, mientras que en Jackson (Mississippi) 15 mujeres de raza negra (el estrato social que supone el 80% de la pobreza en  la localidad) ya reciben 1.000 dólares al mes en un proyecto piloto. Y, ahora, todos los estadounidenses podrían disfrutar de esos 1.000 dólares mensuales, después de que Andrew Yang, candidato demócrata a la Presidencia, haya prometido la renta básica universal en EEUU si gana las elecciones de 2020 ante Donald Trump.

Para llegar a ese momento, primero debe imponerse en las primarias del Partido Demócrata, en las que deberá medirse a más de 20 aspirantes, entre los que se encuentran el exvicepresidente Joe Biden o el rival de Hillary Clinton en las primarias de 2016, Bernie Sanders. Sin embargo, el discurso de Yang es, sin duda, de los más rompedores: entre otras ideas a caballo poco comunes, el fundador de Ventures for America es partidario de legalizar el consumo de marihuana a nivel federal y quiere acabar con el centavo como valor más bajo del dinero. Pero, sin duda, su propuesta de establecer una renta básica universal en EEUU es la más sorprendente.

El debate, que ha escalado a nivel nacional en los últimos años, divide a la población estadounidense. Por un lado, hay quienes consideran indigno que una persona gane un sueldo mensual sin llevar a cabo ningún trabajo; por otro, existe una corriente que defiende la necesidad de implementar una renta básica para afrontar los problemas de desempleo que se avecinan, especialmente por la automatización del trabajo que en las próximas dos décadas acabará con el 47% de los puestos actuales en EEUU. De hecho, según la OCDE, en España uno de cada 10 puestos está amenazado por la robotización en los próximos años.

En este sentido, Yang no solo considera que la automatización del trabajo llegará tarde o temprano a cambiar el modelo productivo actual, sino que también anima a que esto suceda, tal y como señala este reciente artículo de 'Inc.'. "Esto no es una cuestión de nosotros contra ellos [por los robots]. Esto es una cuestión de todo el mundo. Nuestro Gobierno no ha estado atento a las necesidades de la gente durante muchísimo tiempo", explicaba el candidato demócrata. Por eso, en su opinión, no hay más remedio que anticiparse a la realidad futura con medidas como la renta básica universal, en línea con lo que proponen líderes del mundo tecnológico como Bill Gates, partidario de que los robots coticen en la Seguridad Social por los humanos.

El "capitalismo centrado en los humanos"

Su idea central es que el Estado, como la tecnología, debe servir para que los seres humanos vivan más y mejor. En este sentido, Yang propone algunas ideas más controvertidas que otras. Por ejemplo, en sus discursos ha revelado que, si llega a ser presidente de EEUU, sindicalizaría a los luchadores de artes marciales mixtas, evitaría que las aerolíneas expulsaran a los pasajeros de los aviones y eliminaría el centavo. También legalizaría la marihuana a nivel federal, cambiaría el nombre de Tax Day (el 15 de abril de cada año, conocido como el Día de los Impuestos, la fecha límite para rendir cuentas con el fisco en EEUU) por el de "Revenue Day" (algo así como el Día de los Ingresos, para hacer que suene menos agresivo) y repartiría gratuitamente "Dólares de la Democracia" para que los ciudadanos contribuyeran a las candidaturas políticas como medida para evitar que los lobbys impongan sus intereses en la política.

Otras de sus propuestas son que el departamento de infraestructuras del Gobierno se llame "Legión de constructores y destructores", mientras que contrataría a un "zar de camiones" (literal) para que supervisase que la transición de los conductores de camiones a vehículos autónomos fuese exitosa, ya que los camiones sin conductor empiezan a ser una realidad en EEUU. Su principal promesa electoral, llamada "dividendo de la libertad", sería una versión de la renta básica universal y otorgaría a cada ciudadano estadounidense de 18 años o más 1.000 dólares al mes, sin ningún requisito adicional.

Yang también propone dejar de pensar en cómo EEUU mide su economía desde una perspectiva macro, para centrarse en cómo les está yendo a los ciudadanos. Por ejemplo, como Presidente, daría mayor peso a medidas como la esperanza de vida, los ingresos de los ciudadanos, el éxito educativo en la infancia o la salud mental. Todos ellos serían los principales indicadores económicos en los que se basaría su hipotético Gobierno, en lugar de los precios del mercado de valores o incluso el Producto Interno Bruto (PIB), que es actualmente el valor de referencia económica en Estados Unidos y en el resto del globo.

Estas nuevas métricas constituyen lo que Yang denomina "capitalismo centrado en el ser humano". Su principal razón de ser es que, según Yang, al administrar un negocio privado, generalmente se optimiza la rentabilidad, pero eso es inhumano al operar un país. "No podemos pretender que la rentabilidad y el bienestar sean lo mismo", argumentaba en el citado artículo. Lo que no ha explicado es cómo piensa hacer que las cuentas de EEUU, la mayor economía del planeta, cuadren.

Mostrar comentarios