Ocho años de Barack Obama: de las promesas a la realidad

Ocho años con Barack Obama: de las promesas a la realidad
Ocho años con Barack Obama: de las promesas a la realidad

A pocos días para que el presidente Barack Obama ponga punto final a sus ocho años como presidente de la nación más poderosa del mundo, es buen momento para analizar el legado del presidente número 44 de EEUU. Aunque su partido perdió las elecciones en los comicios de noviembre, Obama se va con un índice de aprobación mucho mayor que sus predecesores.Se va con una aprobación del 53%, por encima de Reagan

Según la última encuesta de Associated Press-Norc Cneter for Public Affairs, el 57 por ciento de los encuestados aprueban su gestión, lo que le sitúa mucho mejor que sus predecesores como el 32 por ciento atesorado por George W. Bush; ligeramente por encima de la de Ronald Reagan 51 por ciento pero lejano del 63 por ciento que despidió a Bill Clinton de la Casa Blanca. Para el 27 por ciento el presidente Obama ha sido incapaz de mantener su promesa de unificar el país, y solo dos de cada tres opina que ha sido capaz de cumplir sus promesas. Ahora bien, para el 44 por ciento, Obama lo ha intentado. Es el momento de juzgar, analizar y evaluar sus logros en estos ochos años.Economía: el desempleo ha caído al 4,6 por ciento, el nivel más bajo desde 2007

Nadie duda  que hoy la situación económica es muchísimo mejor que la que se encontró cuando llegó a la presidencia en 2008. Cuando asumió el poder,  el desempleo había aumentado a doble dígito, el precio de las viviendas se había disparado y la industria financiera estaba al borde del colapso. Es por ello que al inicio de su primer mandato impulsó un importante paquete de estímulo y una reforma legal y financiera. Su administración supervisó la estructura que salvó a General Motors de una quiebra que habría sido devastadora para la economía de Obama.

Ocho años después, el desempleo ha caído al 4,6 por ciento, el nivel más bajo desde 2007; la creación de empleo sigue estable, con 178.000 nuevos empleos creados el pasado noviembre, y los salarios empiezan, tímidamente a recuperarse, aunque recuperar el poder adquisitivo de los estadounidenses sigue siendo el gran reto al que se enfrenta el nuevo presidente, Donald Trump.Obamacare: el porcentaje de estadounidenses sin seguro se redujo del 15,7% en 2011 al 9,1% en 2015

Realizar una reforma integral del sistema de salud había sido el sueño dorado del Partido Demócrata durante décadas, pero siempre había parecido algo fuera de su alcance. Obama estuvo a punto. Promulgó  la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, conocida como Obamacare, el 23 de marzo de 2013, durante la administración de Obama.

La ley afecta a ciertos aspectos de la industria privada de los seguros de salud. Prohíbe a las compañías de seguros tener en cuenta condiciones preexistentes, exigiéndoles otorgar cobertura a todos los solicitantes y a ofrecer las mismas tarifas sin importar su estado de salud o sexo.

El resultado fue peor de lo previsto, debido a la polémica desatada en muchos estados gobernados por los republicanos, que se negaron a aplicarlo. A lo que hay que sumar los problemas informáticos, ampliamente divulgados por la prensa. Aún así, el porcentaje de estadounidenses sin seguro se redujo del 15,7 por ciento en 2011 al 9,1 por ciento en 2015.La cuestión racial no se ha resuelto

El color de piel ha marcado a Obama y su lucha contra la discriminación racial. En una sociedad marcada por siglos de esclavitud, los choques raciales se manifiestan periódicamente, siendo las muerte de afroamericanos a manos de las policía una de las señales de identidad de esta cuestión. Durante estos ochos años, los incidentes en EEUU han sido una constante.

Desde el 2014 hemos sido testigos de un creciente número de asesinatos de afroamericanos a manos de policías blancos que han desatado una ola de protestas en todo el país, que empezó en Ferguson y se expandió hasta Baltimore, Nueva York y Charlotte. El crimen en los niveles de cuando él llegó

En los ocho años de administración Obama los índices de delincuencia se han mantenido estables. Entre las ciudades más violentas de EEUU sigue estando Chicago, una ciudad de 3 millones de habitantes, donde se producen más de dos asesinatos al día. En total 762, lo que equivales a más  muertes que e Nueva York (334) y Los Ángeles (294), juntas.

Estados Unidos es el país con más armas de fuego en el mundo. En 2009 se registraron 310 millones de armas de fuego y unos 306 millones de habitantes, de acuerdo a cifras reveladas por el Congreso de ese país.

Obama ofreció en unas 15 comparecencias endurecer las leyes sobre el tema, pero no se registra ninguna acción concreta durante sus ocho años en la Casa Blanca. En 2016, el Presidente decidió aplicar medidas por la vía ejecutiva, debido a que el Congreso se negó al control de armas. Las medidas no se dirigen a evitar los tiroteos masivos ni alejar las armas de los criminales, sino que sólo contemplan trámites previos para los vendedores y compradores de armas.Inmigración: Obama ha deportado más que nadie

En sus dos campañas electorales, Obama abrazó la reforma migratoria como vehículo para legalizar los 11 millones de indocumentados, principalmente de origen latinoamericano. Sin embargo, el proyecto murió melancólicamente en el Congreso controlado por la oposición republicana, y decretos firmados de urgencia en 2014 terminaron siendo bloqueados por la justicia. Aún así, Obama ha deportado a más inmigrantes que cualquier otro presidente en la historia de Estados Unidos: unos 2,5 millones. La lucha contra el yihadismo sigue

El terrorismo yihadista ha marcado estos ocho años de presidencia de Obama. El 2 de mayo de 2011, Obama anunció la muerte de Osama Bin Laden, lider de Al Qaeda y enemigo número uno de EEUU desde el ataque a las Torres Gemelas de 2001. Criticado por los republicanos por su bajo perfil en la lucha contra el terrorismo yihadista, atentados como los de San Bernardino y Orlando, han disparado por momentos la sensación de inseguridad de los estadounidenses.Siria, un avispero que no supo arreglar

La primavera Árabe, que se inició en 2010 generó revueltas en todo el Medio Oriente, culminó con una la guerra civil en Siria que facilitó el surgimiento del autodenominado Estado Islámico y una devastadora crisis de refugiados que ha alterado la política europea.

Obama será juzgado por mantener una política frágil y contradictoria durante todos estos años que ha permitió a Rusia liderar la lucha contra el terrorismo yihadista.  Atado por sus declaraciones respecto al uso de armas químicas, que citó como su línea roja, el presidente no tomó acciones contundentes en Siria. EEUU se ha limitado a liderar la Coalición Internacional, suministrar armas y adiestrar combatientes.Cuba e Irán, sus avances en política exterior

Obama dejará la Casa Blanca con dos logros que pueden ser trascendentales (si Trump los mantiene) en política exterior: el acuerdo alcanzado en julio de 2015 para limitar el programa nuclear de Irán y la normalización de las relaciones con Cuba. A pesar de que el mérito que le corresponde por los logros es cuestionable, representa el deshielo de las relaciones entre EEUU y dos antiguos enemigos. Guantánamo, su gran promesa incumplida 

Cualquier discusión sobre el legado de Obama deberá forzosamente incluir sus tropiezos. Apenas dos días después de llegar a la Casa Blanca, Obama firmó un decreto para cerrar la base militar de Guantánamo, en Cuba, símbolo  de la guerra contra el terror de George W. Bush. Ocho años más tarde, aunque con menos detenidos, la prisión de Guantánamo sigue operando, y no hay perspectivas de que el decreto sobre su desaparición se pueda cumplir en el mediano plazo.

A sus 55 años de edad, el primer presidente estadounidense en recibir el Nobel (y el que más armas ha vendido desde la IIGM) sigue exhibiendo la misma sonrisa de siempre, pero su cabello se ha tornado blanco, una prueba más de que el poder desgasta y envejece.

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