Ankara, 15 sep.- Cuatro policías resultaron hoy heridos leves en un atentado perpetrado con una granada de mano en la ciudad de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, donde se concentra la minoría kurda.
El gobernador de la provincia de Diyarbakir, Mustafa Toprak, aseguró a la prensa que una persona arrojó una granada de mano contra una patrulla policial que circulaba por una calle de la capital provincial.
El autor del atentado trató de escapar dirigiéndose hacia el río Tigris y se enfrentó a tiros con los agentes que trataban de darle alcance, antes de ser capturado herido por el intercambio de disparos.
En otro incidente, ocurrido en Estambul, los pasajeros de un autobús público se dieron cuenta de la existencia de un paquete sospechoso que estalló después de que el conductor lo hubiera sacado al exterior.
La policía indicó que dentro del paquete había una bomba de sonido de baja potencia.
Tras las elecciones generales del pasado junio que revalidaron un tercer mandato del islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, los ataques del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se han intensificado y las fuerzas de seguridad turcas han sufrido desde entonces más de medio centenar de bajas.
Los atentados han sido respondidos con varios bombardeos aéreos en el norte de Irak, donde el PKK tiene su retaguardia, y en las últimas semanas se ha abierto un debate sobre una posible intervención militar terrestre turca en el país vecino.
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