Una mujer de 24 años de Conneticut (Estados Unidos) ha denunciado a los grandes almacenes de moda Zara porque encontró un ratón muerto en el dobladillo de un vestido que había comprado allí, y después enfermó de enfermedades transmitidas por ratones.
Cailey Fiesel compró dos vestidos en una tienda de Zara y a los pocos días, cuando estrenó uno de ellos un día de trabajo, percibió un olor extraño.
Según se puede leer en la demanda que interpuso, a medida que avanzaba el día comenzó a notar un incómodo rozamiento del vestido contra su pierna. “Sin pensarlo mucho se agachó para tratar de localizar el extraño cuerpo que le estaba rozando”, cuando se percató de que no era un trocito de hilo.
Al pasar la mano por el dobladillo sintió un bulto muy extraño. Cuando se fijó con detalle, descubrió la desagradable sorpresa que se escondía en el corto vestido negro que estaba estrenando: la pata de un razón muerto.Paralizada por el susto
“La señora Fiesel saltó de su silla del susto”, explica la demanda, “y se quedó paralizada por el miedo”. Cuando descosió el dobladillo confirmó sus peores sospechas: había un ratón muerto.
Feisel recurrió a la Justicia para exigir una compensación a la multinacional española por los daños y perjuicios, no solo por la “angustia emocional” que provocó el incidente, sino por las enfermedades que le fueron diagnosticadas después y de las que son transmisoras los roedores.
Un portavoz de Zara confirmó a la revista Cosmopolitan que estaban estudiando la demanda y realizando sus propias investigaciones internas. Con todo, remarcó que la compañía “tiene normas estrictas de seguridad”.
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