El Estado Islámico ha sido derrotado. Así, al menos lo ha anunciado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. ISIS (por sus siglas en inglés) llevaba perdiendo batallas desde el anuncio de Rusia de que iba a apoyar a las Fuerzas Armadas del dirrigente sirio, Bashar al Asad. Asó como los constantes bombardeos realizados por las naciones occidentales. No obstante, un importante papel en el retroceso del grupo terrorista corresponde a las milicias kurdas que, en ocasiones, estaban apoyadas de manera logística o con envíos de armamento por Estados Unidos.
El presidente Trump anunció triunfante ante la prensa el pasado jueves un mapa indicando las áreas que estaban bajo control del Daesh "la noche de mi elección" como presidente el 8 de noviembre de 2016. El presidente estadounidense declaró que "cuando yo tomé el control todo era un desastre", pero ahora, "solo queda un pequeño punto" que "ya no estará mañana", declaró en los jardín sur de la Casa Blanca.
Según ha comunicado el gabinete de prensa de la Casa Blanca, cuando Trump llegó al poder, el Estado Islámico "controlaba 56.000km cuadrados desde Siria hasta Iraq", además de ser considerada como "una de las amenazas más graves para el futuro de Oriente Medio" así como para "la paz y la seguridad del mundo libre". Y añaden que, con la llegada de Trump: "comenzó el principio del fin" de Estado Islámico.
Así, la administración Trump se considera la fuerza que "ha borrado del mapa, literalmente" a ISIS. Sin hacer mención de la lucha llevada a cabo por las milicias kurdas, Rusia y algunos rebeldes sirios a través del territorio de Iraq y Siria desde su aparición en 2012.
El Estado Islámico ha reivindicado varios de los atentados que se han producido en el mundo occidental. Atentados como el del 13 de abril de 2015 en París, el de la publicación francesa Charlie Hebdó en enero de 2015, el tiroteo en un club gay en Orlando, Florida en marzo de 2016, el del Manchester de 2016 a la salida de un concierto de Ariana Grande o los de los aeropuertos de Bruselas y Estambul.
Los Altos del Golán son "plenamente" israelíes, según Trump
En otro orden de cosas, el presidente Trump declaró también este jueves su intención de "reconocer la plena soberanía" de Israel sobre los Altos del Golán. Esta zona se encuentra bajo ocupación militar israelí desde la Guerra de los Seis Días en 1967. El próximo 25 de marzo el presidente de Israel, Benjamin Netanyahu, tiene prevista una visita a Washigton.
"Después de 52 años, ha llegado el momento" de reconocer la soberanía israelí "de una que es de una importancia crucial desde el punto de vista estratégico y de seguridad" del propio país, así como "para la estabilidad de la región", dijo Trump en un mensaje en redes sociales. La región en cuestión se encuentra al noreste de Israel, entre las fronteras de Líbano, Siria y Jordania.
En Israel se encuentran actualmente de campaña electoral y este movimiento supondrá un apoyo de Trump a Netanyahu, quien está envuelto en polémica tras las acusaciones a él y su mujer de corrupción.
Por su parte, Siria ya ha manifestado su condena a la decisión de Trump de reconocer este territorio a Israel. En un comunicado, el ministerio de Asuntos Exteriores sirio calificó las declaraciones del dirigente de EEUU como "irresponsables", además de denunciar que la "conducta agresiva" de Israel cuenta con el "apoyo ilimitado" de Washington.
El comunicado comienza diciendo que, a ojos del mundo, "el agravamiento de la situación" en Oriente Medio y en la "escena internacional" son causa de las "políticas cobardes" de EEUU, las cuales "se rigen por la mentalidad de la arrogancia" y son, además, "una amenaza para la paz y la estabilidad internacionales". El comunicado finaliza con la afirmación de que las declaraciones de Trump reflejan"el desprecio de Estados Unidos por la legitimidad internacional" y suponen una "flagrante violación de sus resoluciones".
Las declaraciones del Gobierno sirio se apoyan en una resolución de la ONU, que cita el mismo comunicado. En concreto se trata de la resolución 497 de 1981 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada por unanimidad por los miembros del Consejo, incluido Estados Unidos, en la que que rechazan categóricamente la decisión de Israel de ocupar los Altos del Golán.
Por otro lado, la Unión Europea considera la región de los Altos del Golán como zona "ocupada". Según las declaraciones de un portavoz del bloque comnitario la posición de la UE "no ha cambiado. Nos alineamos con la ley internacional" por lo que el bloque comunitario "no reconoce la soberanía de Israel en ninguno de los territorios ocupados desde 1967".
En esa línea se han manifestado las posturas de los Gobiernos de Francia y Alemania. La portavoz del Gobierno germano dijo que "los Altos del Golán son un territorio de Siria ocupado por Israel". Y añadió: "Si debe haber algún cambio de fronteras, ha de ser entre las partes implicadas y de manera pacífica".
Francia, por su lado, "no reconoce la anexión de Israel de los Altos del Golán", según dijo en un comunicado el ministerio de Asuntos Exteriores francés.
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