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El 'efecto Magic Johnson': los famosos con coronavirus que normalizan el brote

El actor Tom Hanks revela que padece diabetes tipo 2
El actor Tom Hanks revela que padece diabetes tipo 2

En el otoño de 1991, la NBA sumaba una de las mejores generaciones que se recuerdan (como demostraría el 'Dream Team' al año siguiente en los Juegos Olímpicos de Barcelona) y, entre tanta estrella, Earvin 'Magic' Johnson era una de las más carismáticas y mediáticas. Seguramente, si se trataba de dar ejemplo de normalidad en la fama, no había un embajador mejor y, por eso, cuando en el mes de noviembre anunció que se retiraba del baloncesto porque había dado positivo de VIH, la noticia conmocionó, primero, al mundo entero aunque luego sirvió como vehículo de concienciación sobre una enfermedad de la que se difundían más bulos que certezas. 

Así que Magic Johnson, quien sí llegaría a jugar algunos partidos más, entre ellos en Barcelona, se convirtió en un embajador de la normalidad, en una demostración de que las enfermedades pueden alcanzar a cualquiera por muy famoso que sea. Como a Tom Hanks y a su mujer, la también actriz, Rita Wilson, que han anunciado que han contraído el coronavirus durante su viaje a Australia.  

En un mensaje que podría haber firmado cualquier Ministerio de Sanidad por su prudencia y mesura, Hanks explica la evolución de la enfermedad y se somete por completo a las recomendaciones sanitarias para su seguimiento. De paso, invita a todos a extremar las precauciones y lanza un mensaje de superación.

Al igual que ocurrió con Magic, Hanks es uno de esos famosos con una especial ascendencia por su normalidad pública. De hecho, cuando a finales de 2016 también anunció que padecía diabetes de tipo 2 no tuvo ningún problema en dar ejemplo de autoflagelación (y servir con ello de advertencia) por contraer la enfermedad: "Tengo diabetes porque fui un idiota y no haber controlado mi dieta y mi peso". Ya que su primer Oscar como mejor actor lo ganase por interpretar a un enfermo de Sida en 'Philadelphia' es solo otro guiño del destino que lo emparenta con el 'efecto Magic Johnson' desde hace décadas. 

Más o menos lo mismo, un golpe del destino, puede decirse que le ha pasado a otro de los nombres famosos con coronavirus conocido en las últimas horas: Rudy Gobert, jugador de baloncesto de los Utah Jazz, cuyo diagnóstico ha impulsado a la NBA a cancelar sus partidos de inmediato. En su caso, se lo estaba buscando, tal y como revela uno de los vídeos más reproducidos en las redes sociales de los últimos días en el que se ve al baloncestista bromeando con la enfermedad mientras toqueteaba a propósito los micrófonos de los periodistas tras una rueda de prensa. 

Si a Gobert le ha caído la condena eterna de las redes sociales, lo contrario le pasa a su compañero de equipo, Donovan Mitchell, también infectado y a quien se da por hecho que se lo transmitido el bromista Gobert en el vestuario. En las bromas viralizadas, Mitchell es la pobre víctima.  

Y de compañeros de equipo a otros compañeros de equipo. Esta vez en el fútbol. Daniele Rugani, defensa de 25 años de la Juventus, ha sido el primer caso de coronavirus en un equipo de la elite futbolística. De inmediato, se han producido consecuencias: su equipo no volverá a entrenar hasta pasar la cuarentena y Cristiano Ronaldo, que se encontraba estos días en Madeira, no volverá tampoco a Italia hasta entonces.  

Sin salir del ámbito futbolístico, pero viajando de Italia a Reino Unido, en la noche del jueves se supo que el entrenador del Arsenal, el español Mikel Arteta, ha dado positivo en los test del coronavirus. Asimismo, y también en la Premier League, el jugador del Chelsea Callum Hudson-Odoi se une a la lista creciente de caras conocidas.

Otro equipo de elite que no entrenará por cuarentena es el Real Madrid, tanto de baloncesto como de fútbol, después de que el jugador Trey Thompkins se sume a la lista de contagiados por el Covid-19 y haya provocado que el equipo blanco se convierta en otro castillo en el que no entra y sale nadie. 

De Hanks al Real Madrid, pasando por Cristiano Ronaldo, todos son nombres que dan claro ejemplo de que la enfermedad del coronavirus no entiende de nombres ni de estatus en la prensa. Tampoco de ideología. Si no, que se lo digan a los tres políticos de mayor renombre que han dado positivo en las últimas horas en España y que recorren todo el espectro nacional: el presidente de Vox, Santiago Abascal, y el secretario general de Vox, Javier Ortega-Smith; la expresidenta del Congreso (y médico de profesion) con el PP, Ana Pastor; y la ministra de Igualdad, Irene Montero.  

De España al extranjero, otros nombres de la política infectados (y con no poca ironía en ello) son la ministra de Salud de Reino Unido, Nadine Dorries, mientras que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su esposa, Sophie Gregoire, habían optado por una cuarentena voluntaria tras ciertos síntomas sufridos por ella recientemente pero, en la madrugada del viernes se confirmó el positivo de esta. 

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