Evacúan al vicepresidente Mike Pence en medio del asalto al Capitolio de EEUU

El vicepresidesidente de los Estados Unidos, Mike Pence, ha sido evacuado del Capitolio después de que un gran número de simpatizantes de Donald Trump irrumpiera en el edificio. Pence se encontraba en una sesión conjunta del Congreso. La certificación de los votos de los colegios electorales tuvo que ser interrumpida cuando varios manifestantes, incluyendo grupos ultraderechistas, atravesaron todas las barreras de seguridad e invadieron el edificio que alberga las dos cámaras del Congreso. 

El pleno de la Cámara ha sido desocupado, y los miembros del Senado y la Cámara de Representantes han sido llevados a una ubicación desconocida. La policía del Capitolio ha pedido refuerzos para apoyar la respuesta de las fuerzas de seguridad, que han sido sobrepasadas por los partidarios del presidente saliente. En varias fotos publicadas en Twitter por Igor Bobic, periodista del Huffington Post, se puede apreciar que los seguidores de Trump han ocupado varios espacios del edificio, incluyendo la Cámara Baja.

La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, declaró la imposición de un toque de queda a partir de las 18.00 de la tarde de este miércoles que durará hasta las 6.00 de la mañana del próximo jueves. Según CNN, la vicepresidenta electa, Kamala Harris, se encuentra "a salvo", pero no se ha publicado dónde se encuentra. 

Esta situación ha llevado al cierre del Capitolio. Asimismo, la Policía del edificio ha hecho sonar la alarma de emergencia, que se ha acompañado con un mensaje en el que se pedía a las personas que están dentro de las instalaciones que "buscaran refugio" y "permanecieran en silencio" debido a una "amenaza interna". Por su parte, Trump ha pedido "por favor" apoyo para la Policía del Capitolio y las fuerzas de seguridad estadounidenses. "Realmente están del lado de nuestro país", ha señalado en la citada red social, urgiendo a los manifestantes a mantenerse "en paz".

Las protestas se volvieron violentas alrededor de la 13.00 de la tarde, después de que Trump se dirigiera a la marcha que se manifestaba bajo el lema "Salvar a EEUU" desde la mañana. Trump había declarado que "nunca concedería la derrota" y exhortó a sus seguidores a marchar hacia el Congreso.