Johnson templa los ánimos y muestra su optimismo por un Brexit consensuado

Boris Johnson
Boris Johnson
Europa Press

El entusiasmo por un Brexit 'a toda costa' con el que Boris Johnson aterrizó en Dowing Street parece haberse deshinchado y, ahora, el primer ministro británico observa con "moderado optimismo" la posibilidad de un acuerdo con Bruselas que favorezca la salida del Reino Unido de la Unión sin grandes damnificados.  En vísperas de su reunión con uno de los grandes hombres de la comunidad europea, el presidente de la Comisió, Jean-Claude Juncker, el líder inglés ha ensalzado el esfuerzo y los progresos de ambas partes para un 'divorcio' negociado.

Según han confirmado desde la residencia oficial de Johnson, ambos políticos se han citado para el próximo lunes en Luxemburgo. Será la primera vez que ambos líderes se vean frente a frente después de que el 'tory' asumiera el pasado julio las riendas del Ejecutivo, a mes y medio de que el 31 de octubre se agote el plazo del diálogo y se llegue la fecha prevista para la retirada del Reino Unido de los Veintisiete. Durante este viaje, el 'premier' tiene previsto encontrarse con su homólogo luxemburgués, Xavier Bettel, donde el foco seguirá puesto en la salida británica.

En los últimos días, Johnson ha hecho más evidente su voluntad de trabajar por el consenso europeo, como aseguró este viernes durante su discurso en la ciudad inglesa de Rotherham, donde fue abucheado por uno de los congregados a raíz de su polémica decisión de suspender el Parlamento. A pesar de que el político aseguró que están trabajando con contundencia y se han realizado "bastantes progresos", rehúso emitir expectativas:  "Veremos adónde llegamos el lunes"

Escuchando las últimas declaraciones del primer ministro, el pacto con los Veintisiete parece más cercano, aunque Johnson se muestra reacio a abandonar por completo el discurso de la unilateralidad y persiste en sus advertencias: "No importa lo que ocurra, el país saldrá del bloque en la fecha pactada". En la misma línea, el 'tory' ha reafirmado su papel en el proceso: "Sin duda, nadie me va a disuadir de nuestro objetivo de abandonar la UE el 31 de octubre. Creo que la gente de este país quiere que ejecutemos el 'brexit'".

El Parlamento anuncia prórroga

Sin embargo, la legislación británica marca un ritmo diferente. Una nueva ley aprobada por el Parlamento de Inglaterra, antes de ser suspendido el pasado martes, le obliga a solicitar a la UE una prórroga de la fecha de salida hasta el 31 de enero si no hubiese pacto bilateral el próximo 19 de octubre, extensión que los Veintisiete tendrían que aprobar. Este hecho ha llevado a Downing Street ha reconocer que "todavía queda un largo camino" por recorrer en las negociaciones.

Sobre ese pacto, Bruselas ha mostrado voluntad para analizar cualquier propuesta de Londres siempre que respete los principios comunitarios, especialmente en lo relativo a la "salvaguarda" irlandesa, el gran escollo en las conversaciones, pues Johnson la rechaza tajantemente y la UE la percibe como un protocolo indispensable. En este sentido, también el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, alertó este viernes de que la distancia que separa a ambas partes sobre el crucial asunto de la salvaguarda sigue siendo "muy amplia".  En declaraciones a la emisora irlandesa' RTE' el mandatario recordó que, aunque están "dispuestos a estudiar arreglos alternativos", hasta la fecha lo que están viendo "se queda muy corto".

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