El personaje internacional más buscado en las últimas semanas ha reaparecido. El líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, ha vuelto este sábado a participar en un acto público tras 20 días de ausencia que habían desatado especulaciones sobre un posible empeoramiento de su estado de salud y que incluso en algún caso habían apuntado a su muerte a causa de las complicaciones derivadas de haber contraído el coronavirus.
El joven líder norcoreano ha participado en la inauguración de una planta de fertilizante en la localidad de Sunchon, en la provincia de Phyongan Sur, según han informado los medios estatales norcoreanos y recoge la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Se trata de la primera aparición en público de Kim desde el acto en que participó el 1 de abril, cuando presidió una reunión de la ejecutiva del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte. La ausencia del mandatario norcoreano en la visita anual para conmemorar el nacimiento de su abuelo y primer líder de Corea del Norte, Kim Il Sung, llevó a algunos medios a especular con que podría haber tenido problemas de salud.
Sobre todo, porque el líder norcoreano presenta todos los aspectos físicos y cuadro médico que hacen de la Covid una enfermedad más peligrosa: obesidad, vida sedentaria, fumador empedernido... En la ola de rumores que se desataron sobre su estado de salud hubo algunos medios internacionales, como la TMZ americana, que se hicieron eco de la prensa de la zona para anunciar su muerte.
Eso ocurrió el pasado sábado. Desde entonces se habían disparado tanto los rumores que se empezó a hablar de su sucesora, que, en este caso concreto, recaería en la hermana pequeña del dictador y que eso la haría en la primera mujer en liderar un estado totalitario.
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