La arquitectura más moderna desembarca en la India

  • Una nueva generación de arquitectos indios quiere cambiar la forma de construir en su país. El diseño es compatible con las viviendas pequeñas y también con las construcciones anteriores. Un antiguo barrio pesquero de Bombay es ahora el foco del diseño indio.

Una nueva generación de arquitectos indios quiere cambiar la forma en de construir en su país.
Una nueva generación de arquitectos indios quiere cambiar la forma en de construir en su país.
lainformacion.com
Hanna Ingber Win, Bombay (India) | GlobalPost

Un grupo de jóvenes diseñadores indios camina por un silencioso callejón en uno de los antiguos barrios pesqueros de Bombay. Se detienen en un edificio del siglo XIX que ha logrado sobrevivir a la presión del desarrollo urbanístico y suben por una empinada y estrecha escalera. Al final llegan a un apartamento moderno que tiene estudio de trabajo, biblioteca, vestidor, cocina, baño, dormitorio e incluso una televisión de plasma en la pared... y todo ello dentro de unos 15 metros cuadrados.

Creando este apartamento, los jóvenes arquitectos del estudio Busride demuestran que las serias limitaciones de vivienda que sufre la atestada Bombay (una de las ciudades con el metro cuadrado más caro del mundo) no tienen por qué ser incompatibles con vivir cómodamente y con algunos lujos.

Eligiendo además la zona de Ranwar para ejecutar su proyecto se hacen eco de un creciente movimiento entre los diseñadores y arquitectos de Bombay, que utilizan sus trabajos para conservar y honrar un pedazo de la rica historia de su ciudad.

El cofundador de Busride, Zameer Basrai, entra en el estudio del apartamento, en donde la mesa de trabajo está frente a una pared decorada con láminas de diseño y una vieja fotografía de Pamela Anderson con generoso escote (el hermano soltero de Zameer, también copropietario de Busride, vive en el apartamento).

Con un gesto de Basrai, una pared se desplaza hacia la izquierda y el espacio se convierte de repente en un amplio vestidor, con estanterías y colgadores en las paredes. Mueve otra pared, y el espacio se convierte en una biblioteca.

"Creo que esto es la definición de 'uber cool' en este momento", asegura la diseñadora Farzin Adenwalla mientras demuestra cómo la cama del apartamento se puede transformar en un sofá de dos plazas. "Podríamos hacer esto en prácticamente cualquier gran ciudad del mundo, y encajaría. Alguien en Nueva York podría vivir así, y también alguien en Tokio".

Ranwar Village es uno de los 25 barrios de pescadores que había en Bandra, un suburbio en el norte de Bombay. Debido a lo caro que resultaba mantener las casas y a los cheques extendidos por grandes empresarios, la gran mayoría de las bonitas viviendas de Bandra han sido demolidas y dado paso a torres de apartamentos, bares y restaurantes de moda.

En un intento para preservar lo que queda de Ranwar, los diseñadores de Busride decidieron construir su prototipo de apartamento chic en el viejo barrio. Un apartamento como el suyo permitiría a cualquier arrendador alquilar el espacio por tres veces más de los 275 euros de media que consiguen actualmente. De ese modo, dicen los diseñadores, se podría hacer que lo que queda del viejo Ranwar fuese económicamente sostenible.

A medida que Bombay crece y muchas de sus zonas se hacen más exclusivas, algunos arquitectos e interioristas intentan que sus proyectos conserven al máximo las estructuras originales de una ciudad que tiene mucha historia a sus espaldas.

Además, participando en este tipo de proyectos conservacionistas, los estudios de diseño de las generaciones más jóvenes están empezando a hacerse un hueco en un sector que tradicionalmente ha estado dominado por las agencias gubernamentales y respaldado por un público de gustos más clásicos, explica Basrai.

Según el arquitecto Kapil Gupta, cada vez hay más estudios como Busride, organizaciones no gubernamentales e institutos de investigación que intentan cultivar una especie de tendencia local con su diseño. Pero aún así siguen siendo pocos.

En general, dice Gupta, el diseño arquitectónico no ha florecido en la India al igual que otras áreas, como el diseño de textiles o la artesanía. Desde la liberalización del país en la década de 1990 hay menos interés en investigar y desarrollar una idea de cultura arquitectónica y hay una mayor tendencia a que el desarrollo esté liderado por el sector privado.

"Lo que se está viendo en la India floreciente es una explosión de la construcción inmobiliaria, no de la arquitectura", señala Gupta. "Estamos viendo un total empobrecimiento del diseño como herramienta para mejorar nuestra experiencia en las ciudades y nuestra calidad de vida".

En medio de este entorno hay lo que denomina "focos de resistencia" a la actitud general ante el desarrollo urbanístico. Estos focos, como el proyecto en Ranwar de Busride, intentan que la ciudad y comunidades específicas se impliquen en sus propuestas de diseño.

Otros ejemplos son algunos de los proyectos firmados por el estudio del propio Gupta, Serie Architects, como el restaurante Tote y el club Blue Frog, en los que se intentan preservar partes de la historia de Bombay utilizando conceptos de diseño moderno. Tote está ubicado en el hipódromo de Mahalaxmi, en donde los arquitectos han transformado los edificios coloniales en modernos restaurantes y lugares de ocio. El Blue Frog, a su vez, ocupa un viejo almacén.

Otro ejemplo es Le Mill, una moderna tienda construida en las instalaciones de un viejo molino en Wadi Bunder, una zona que el arquitecto Ashiesh Shah describe como una de las zonas de vanguardia de Bombay. "El entorno te hace diseñar de una manera muy particular", dice Shah. "Eso hace que un espacio como Le Mill sea muy moderno".

Lo que Bombay necesita ahora, aseguran algunos arquitectos, es que estos "focos de resistencia" se multipliquen y se conviertan en un movimiento de masas que genere diálogo y debate sobre cómo se debe de diseñar Bombay.

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