España envía dos aviones para la repatriación

La caída de Afganistán ante los talibanes alarma a las economías occidentales

Tras 20 años de intervención y billones de dólares enterrados en el avispero, el terror fundamentalista ha reconquistado el país en días. La inquietud se extiende entre las potencias ante la amenaza de Al Qaeda.

La caída de Afganistán ante los talibán alarma a las economías occidentales
La caída de Afganistán ante los talibán alarma a las economías occidentales
EFE

El terror fundamentalista ha reconquistado Afganistán. Los talibanes regresan a Kabul después de casi veinte años de guerra tras conquistar este domingo la capital, la última de las grandes ciudades que no estaba en manos de los insurgentes, en la culminación de una gran ofensiva relámpago que les ha llevado a recuperar el control del país tras la retirada de las tropas internacionales. La inquietud se extiende entre las economías occidentales ante el regreso del régimen al poder mientras Afganistán va camino de convertirse en un Estado fallido en el que se producirá un conflicto civil en el que prosperarán grupos como Al Qaeda y Daesh. Así, después de dos décadas de intervención extranjera y de que la comunidad internacional haya invertido varios billones de dólares, Afganistán volverá a suponer una amenaza para Occidente. 

Altos mandos de Washington ya advierten que los grupos terroristas pueden reconstituirse en Afganistán mucho antes de los esperado. En un 'briefing' para los senadores convocado de urgencia cuando los talibanes cercaban la capital y EEUU iniciaba la evacuación de su personal diplomático, el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, aseguró que organizaciones como Al Qaeda tienen capacidad para reconstituirse mucho antes de los dos años que estima el Departamento de Defensa. La situación puede degenerar en una grave amenaza terrorista, advierte Milley.

Mientras, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha convocado para la próxima semana una sesión de urgencia de la Cámara de los Comunes para abordar la ofensiva talibán. Los diputados podrían regresar a Westminster, que está cerrado por las vacaciones veraniegas, el próximo miércoles para debatir sobre el empeoramiento de la situación en ese país.  "Necesitamos volver al Parlamento para que el Gobierno informe a los diputados sobre cómo planea trabajar con los aliados para evitar una crisis humanitaria y una vuelta al pasado, cuando Afganistán era una base para extremistas que querían amenazar nuestros intereses, valores y seguridad nacional", ha declarado el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer.

La entrada de los talibán desató el pánico en Kabul, con las autoridades afganas pidiendo a todos los funcionarios que abandonasen sus puestos de trabajo y fuesen a sus hogares, mientras cerraban tiendas y bancos, con el tráfico paralizado por grandes atascos. El acecho de los talibanes había aumentado la presión para tratar de encontrar una salida de urgencia de parte de la población ante la inminente caída de la ciudad, el temor que se cierne sobre funcionarios públicos, académicos, periodistas y, sobre todo, entre aquellos que han trabajado con alguno de los países que enviaron tropas a Afganistán para combatir a los insurgentes.

Pero la rápida llegada de los talibanes a Kabul, que ni los más pesimistas pensaban que pudiera ser tan rápido, trastocó los planes de evacuación de varios países en Afganistán, que esperaban una salida de un modo más coordinado y escalonado. En vez de eso, se vivieron imágenes que Estados Unidos nunca quiso que se produjeran, como la salida en helicóptero de su personal diplomático desde la azotea de su embajada en Kabul, o escenas de desesperación y caos en las cercanías y el interior del aeropuerto internacional de Kabul entre aquellos que quería huir.

Países como Canadá, Alemania, Reino Unido o España también han anunciado el inicio o la próxima evacuación de parte del personal de sus embajadas y de otros ciudadanos afganos con sus familias que trabajaron codo con codo con ellos, pero todo es incertidumbre ahora sobre cómo se procederá ante la masiva presencia de talibanes.

La ofensiva talibán coincide con el repliegue de fuerzas internacionales, pero los gobiernos implicados se han limitado en las últimas horas a gestionar la salida de sus funcionarios y otros ciudadanos.

España enviará este lunes dos aviones con destino a Dubái para cubrir la primera fase de repatriación del personal de la embajada en Afganistán, de los españoles que quedan en ese país, "así como de todos aquellos afganos y sus familias que durante años han colaborado con nuestro país". Así lo han informado la noche del domingo los Ministerios de Exteriores y Defensa en un comunicado conjunto, en el que destacan que se aceleran los planes de evacuación en Afganistán tras la toma de Kabul por los talibanes.

Los talibán habían completado este sábado la conquista de la ciudad de Mazar-e-Sharif, capital de la provincia de Balj, lo que supone el dominio completo sobre la zona norte de Afganistán. La ofensiva talibán coincide con el repliegue de fuerzas internacionales, pero los gobiernos implicados se han limitado en las últimas horas a gestionar la salida de sus funcionarios y otros ciudadanos. Con estas conquistas los talibán estarían al mando aproximadamente de unas 26 de las 34 capitales de provincia del país, según el recuento de los medios afganos, tras un avance fulgurante ocurrido en poco más de una semana, y aprovechando la retirada final de las fuerzas internacionales.

Mostrar comentarios