La Ley Macron ha vuelto a revolver este viernes los ánimos en el seno de los socialistas franceses ante la próxima votación del texto, prevista para este próximo martes 17 y que iba a ser el pasado 10 de febrero.
Los que ya preparan movilizaciones para este fin de semana, tal y como explica el diario francés Le Figaro, son los llamados frondistas galos, esos que ya le dieron más de un dolor de cabeza a Manuel Valls este verano, los que se coaligaron más a la izquierda de Hollande.
Hasta el martes es tiempo de enmiendas ante una ley que ha despertado las iras en el sector más a la izquierda de la izquierda gala. La Ley Macron toma su nombre del ministro de Economía Emmanuel Macron y ha desatado la polémica entre los sectores socialistas principalmente por el desacuerdo del conjunto de reformas que aglutina. Esta es la famosa norma que pretende ampliar los domingos laborables de cinco a doce en Francia, o que también tenía como objetivos la liberalización de aeopuertos.
La norma se desgrana en 202 puntos y ha sido sometida a más de 3.000 enmiendas pero sigue sin complacer al ala socialista más dura. Esta ley contempla liberalizar asimismo las profesiones judiciales, como el que se puedan abrir libremente notarías o la liberalización de muchas tarifas para que el mercado sea más competente.La disciplina de voto no está clara en el seno de la izquierda
De los 295 diputados socialistas que tienen escaño en la Asamblea Nacional hay ya quinielas de cómo van a votar el próximo martes en esta nueva ley, será un momento decisivo, ya que la norma tiene un corte liberal.
Las quinielas están servidas, además los ojos ya están puestos en el partido de Sarkozy, el conservador Unión por un Movimiento Popular, UMP, en el que aun no está clara cuál va a ser la directriz.
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