Los kurdos y las bombas rusas ponen contra las cuerdas a Estado Islámico

    • Los kurdos han aumentado en un 186 por ciento el territorio bajo su control, hasta situarse en 15.800 kilómetros cuadrados en 2015 y logrando controlar la mayoría de las zonas históricamente kurdas de Siria.
    • Por su parte, el gobierno sirio ha recuperado algunos de los territorios que perdió a principios de este año pero su balance respecto a enero de 2015 sigue siendo negativo ya que ha perdido un 16 por ciento de territorio.
Un grupo de peshmergas en el frente de Daquq a 200 km de Bagdad / AFP
Un grupo de peshmergas en el frente de Daquq a 200 km de Bagdad / AFP

Ni ganadores ni perdedores, en una guerra todas son víctimas. El conflicto sirio, con más de cinco años de encarnizados combates a sus espaldas, sigue cobrándose vidas. Hoy mismo, tres ataques simultáneos en la ciudad de Homs han matado a decenas de personas. El tablero geopolítico en el que se ha convertido Siria está detrás de los repetidos ataques que en los últimos días sacuden al país árabe y que se han multiplicado con apoyo aéreo de Rusia y el apoyo de la coalición a los kurdos, quienes controlan casi todos sus históricos territorio.

Los bombardeos han conseguido que el grupo terrorista Estado Islámico pierda un 14 por ciento del territorio controlado en Siria e Iraken 2015, según un informe de la consultora de seguridad IHS. Entre sus pérdidas figura la franja de territorio en el norte de Siria, junto a la frontera con Turquía, donde están combatiendo las fuerzas kurdas.

Son los kurdos quienes están plantando cara a los yihadista y ganando la guerra. En este sentido, su territorio ha aumentado en más de un 186 por ciento en 2015, hasta situarse en los 15.800 kilómetros cuadrados y logrando controlar la mayoría de las zonas históricamente kurdas de Siria. A la vez que los aviones de la coalición multiplican sus bombardeos, los peshmergas de la región autónoma del Kurdistán iraquí y las fuerzas de las Unidades de Protección Popular (YPG) en Siria combaten sobre el terreno a los yihadistas. Su lucha es esencial para los occidentales, Francia y EEUU principalmente, quienes excluyen enviar tropas terrestres.Implicaciones políticas del apoyo de los peshmergas

Sin embargo, la coalición debería también preocuparse por el futuro político en Siria e Irak ya que los peshmergas y las YPG aprovechan sus ofensivas para tratar de extender los territorios bajo su control, una valiosa moneda de cambio para futuras negociaciones.

Mientras tanto, el Ejército de Asad no ha logrado recuperarse totalmente de sus pérdidas, pese la ayuda extra de Rusia, que lanzó en septiembre su campaña militar en el país, asegura el informa de IHS.

Así, pese a que el gobierno sirio ha recuperado algunos de los territorios que perdió a principios de este años, el balance sigue siendo negativo. Bashar al Assad controla 30.000 kilómetros cuadrados, es decir un 16 por ciento menos que en enero de 2015.

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