Debate en EEUU

La mosca de Mike Pence ya tiene Twitter y roza los 90.000 seguidores en 6 horas

El equipo de campaña de los demócratas también aprovechó el momento para publicar una imagen de un matamoscas con la frase 'La verdad por encima de las moscas' para dar apoyo a su candidato.

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La mosca de Mike Pence ya tiene Twitter y roza los 90.000 seguidores en 6 horas.
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Ni Kamala Harris ni Mike Pence. La mosca que se posó sobe el cabello del candidato de Donald Trump por más de dos minutos se ha convertido en la verdadera protagonista del debate entre los vicepresidentes de este miércoles. Los tuiteros llenaron la red de memes con el momento, pero un usuario fue más allá y creó la cuenta 'Mike Pence's Fly'. La iniciativa ya lleva casi 90.000 seguidores en solo seis horas. 

El equipo de campaña de los demócratas también aprovechó el momento para publicar una imagen de un matamoscas con la frase 'La verdad por encima de las moscas' para dar apoyo a su candidato. Su mensaje ya ha recibido casi 50.000 me gusta.

La mosca se convirtió sin duda en la reina de la noche en las redes sociales en y en la invitada no deseada del debate. La mancha oscura el cabello blanco de Pence hipnotizó a los estadounidenses e hizo que se desatara una avalancha de comentarios y memes en Twitter. Fotografías desde todos los ángulos del insecto se difundieron en la popular red social y hasta el aspirante demócrata a la Casa Blanca, el exvicepresidente Joe Biden, se sumó a la ola, al publicar una imagen suya con un matamoscas en la mano. "Contribuye con $5 para ayudar a que esta campaña vuele", escribió el demócrata, cuyo equipo aprovechó el momento para publicar un tuit con la imagen de un matamoscas y la leyenda: "Ahuyenta moscas y mentiras".

El ingenio de los seguidores del cara a cara electoral no se quedó atrás y uno de los usuarios de Twitter publicó, en inglés y en español: "¡¡¡Y la ganadora del debate vicepresidencial es... LA MOSCA!!!".

Los candidatos a la vicepresidencia, Pence y Harris, protagonizaron un debate clásico, con acusaciones mutuas y evitando responder preguntas incómodas, pero alejado del caos del cara a cara de la semana pasada entre sus jefes de filas, el presidente Donald Trump y el demócrata Joe Biden, que dejó un mal sabor de boca generalizado.

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