Los niños de la cueva de Tailandia: "Ver al primer buzo fue como un milagro"

  • Intentaron cavar un túnel para escapar. Lograron avanzar "tres o cuatro metros" en busca de una salida durante los nueve días que transcurrieron.
Niños de Tailandia
Niños de Tailandia
EFE

Los doce chicos que junto a su entrenador pasaron más de dos semanas atrapados en una cueva del norte de Tailandia estuvieron cavando en busca de una salida de la caverna antes de ser localizados.  Según contó uno de ellos en una rueda de prensa conjunta tras su salida del hospital, lograron avanzar "tres o cuatro metros" en busca de una salida durante los nueve días que transcurrieron antes de que buzos británicos los encontraran en una cavidad a cuatro kilómetros en el interior de la entrada de la cueva. Ese momento lo califican de "milagro". 

Hoy se han conocido más detalles de un rescate que tuvo al mundo pendiente. Durante esos nueve días estuvieron sin comer y bebiendo el agua que se filtraba por las paredes de la cueva, explicó el entrenador, Ekapol Chantawong. Otro de los jóvenes señaló que no notaron el hambre los primeros días, pero pasadas dos jornadas empezaron a sentirse cansados y débiles.

Los 12 chicos, de entre 11 y 16 años, y Ekapol, de 26, entraron en la cueva durante una excursión el 23 de junio y quedaron atrapados al inundarse la gruta hasta que el 8, 9 y 10 de julio los equipos de rescate les llevaron por fases hasta la bocana de salida de la galería subterránea. Han aclarado que planearon la excursión desde hacía días y una vez dentro les sorprendió el agua y no pudieron regresar.  'Ake' ha explicado que al principio pensó que el nivel del agua bajaría pronto y que podrían salir y que luego se percataron que seguía subiendo y que tendrían que esperar a ser rescatados.

Todos sabían nadar

Lo que también ha querido dejar claro es que todos estuvieron de acuerdo en refugiarse en la cueva cuando les sorprendieron las intensas lluvias  y que todos los niños sabían nadar. "No es cierto que no supiéramos nadar, después del fútbol hacemos natación", aclaraba. "No nos dimos cuenta del nivel que podía alcanzar el agua", ha admitido el preparador, para después explicar que cuando los jugadores le preguntaron si se habían perdido, él les dijo que no estaban perdidos y que podrían salir con la ayuda de cuerdas.

Uno de los niños, Abdul Sam Un, apodado 'Dul', ha recordado que cuando les encontraron los buzos llevaban diez días atrapados y que sus cerebros "funcionaban muy despacio". Cuando vieron al primer submarinista, se sorprendieron porque no era tailandés sino británico. "Fue un momento milagroso", ha asegurado 'Dul'. El buzo les preguntó si se encontraban bien y le dijeron que sí, a lo que él replicó: "Excelente". El entrenador le pidió a 'Dul' que hiciera de traductor con los buzos británicos, que les pidieron que mantuvieran la paciencia.

El entrenador volvería a la cueva... con un guía

El entrenador ha contado que la lección que han aprendido es que tienen que ser "más cuidadosos" y "revisar sus actividades", según informa el diario 'The Guardian'. Preguntado sobre si se plantea volver a la cueva en la que quedaron atrapados, 'Ake' ha dicho que podría hacerlo acompañado de "un guía" y uno de los niños ha subrayado que él no volverá.

Sobre la experiencia vivida en el interior, uno de los niños ha dicho que estaba "preocupado" por los deberes del colegio que no podía hacer durante el cautiverio y otro llamado Adul ha contado que lo que ha aprendido es que no se puede vivir sin prestar atención a las cosas. "A partir de ahora, viviré mi vida atentamente", ha añadido.

Por su parte, Chanin Wiboonrungrueng, también conocido como 'Titán' y el más pequeño de los jugadores, ha destacado que la experiencia en la gruta le ha enseñado a "valorar la vida". "Me siento más fuerte y ahora tengo más paciencia y resistencia", ha indicado.

Quieren ser futbolistas o SEAL

Sobre su futuro, varios niños han dicho que quieren ser futbolistas profesionales y otros, como es el caso de Ekkarat Wongsookchan, apodado Bew, han asegurado que quieren convertirse en militares de la unidad de élite SEAL de la Marina tailandesa, los especialistas militares que han liderado la parte tailandesa del rescate.

Agradecimientos al buzo que perdió la vida 

Los pequeños también han tenido palabras de recuerdo y de condolencias por la muerte de Saman Kunan, el submarinista que perdió la vida al quedarse sin oxígeno cuando regresaba de haber estado con los niños en la gruta. "Nos sentimos culpables por su muerte", ha contado 'Ake', el entrenador.

En la comparecencia se han mostrado mensajes escritos por los niños para trasladar su solidaridad con la familia del buzo fallecido. "Gracias desde lo más profundo de mi corazón", señala el mensaje de uno de ellos dirigido a la familia de Kunan.

Un mando de los SEAL de la Marina tailandesa ha explicado que un buzo británico identificado como Jason fue quien llevó alimentos a los trece atrapados en la cueva y que se estudió la posibilidad de sacar a los niños excavando en la gruta.

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