Islandia tuvo su momento de gloria este verano por su inesperada actuación en la Eurocopa. La alegría, emoción y nervios ya pasaron y ahora este pequeño país de 330.000 habitantes tiene un asunto transcendental y más importante al que enfrentarse. Los islandeses juegan su próximo partido en las urnas. El próximo 29 de octubre se celebran elecciones legislativas en el país y el Partido Pirata de Islandia, dirigido por Birgitta Jónsdóttir, podría ganar los comicios.La dimisión del primer ministro por los papeles de Panamá indigna al país
Los islandeses casi no saben qué es el desempleo ni la inseguridad, pero están tan hartos de sus políticos que parecen dispuestos a llevar al poder al Partido Pirata. La popularidad de esta formación anti establishment se disparó después de la renuncia del primer ministro David Gunnlaugsson por el escándalo de los Panamá Papers, el 5 de marzo pasado.
Su renuncia volvió a abrir la vieja herida que dejó el colapso financiero de 2008. Hace ocho años la crisis internacional provocó la caída de los tres principales bancos y, un año después, el derrumbe del gobierno. Las protestas contra Gunnlaugsson, este mes de abril, recordaban a aquella negra época, pero el contexto actual es muy distinto.La situación económica de Islandia es muy buena, pero también tiene indignados
Pese a que la economía crece un 4 por ciento en 2015, la inflación es del 1,8 por ciento y el desempleo, del 4,1 por ciento, los islandeses siguen indignados, lo que explicaría el apoyo a esta formación.
El Partido Pirata de Islandia se ha convertido, a día de hoy y como mínimo, en una formación decisiva a la hora de decidir el futuro político del país. Lo ha conseguido a través de un programa de estabilidad económica combinado con medidas contra la corrupción, la apuesta por dar asilo a Edward Snowden y el uso de bitcoins como moneda virtual.
LaInformacion.com ha hablado con uno de los responsables de las formación para trazar una radiografía del programa electoral de la formación. En declaraciones a este medio, Hugi Ásgerisson ha enumerado cinco aspectos claves en su programa.Adoptar la constitución de 2012
La formación quitará el poder a los 'poderosos' para dárselo a la ciudadanía. Entre las prioridades del plan está promulgar la nueva Constitución del pueblo de Islandia, que fue escrita en el contexto de la crisis, llevada a un referendo nacional donde el país dijo “sí” a promulgarla (en 2012), pero el Parlamento optó por ignorar su propio referendo y nunca la implementó.Una distribución más justa de los recursos naturales
Quieren cambiar el sistema de pesca para asegurar que la nación coseche los beneficios de sus bienes comunes.Reincorporar la asistencia sanitaria gratuita
Otra de las medidas que propone el partido pirata islandés es la vuelta al sistema sanitario gratuito. En la actualidad existe la modalidad de copago.Mayor participación ciudadana
El partido ha puesto a disposición de los islandeses una plataforma para que los ciudadanos puedan enviar a su formación propuestas para que sean trasladadas al Parlamento a través del programa Better Iceland. Las cinco más votadas son presentadas.Recuperar la confianza y luchar contra la corrupción
Al igual que en otros países europeos, en Islandia están hartos de la corrupción y la falta de confianza en la clase política. Más aún después de que el exprimer ministro Sigmundur David Gunnlaugsson, apareciera en los papeles de Panamá. Su caso provocó el estallido social y político en el país. Luchar contra esta lacra también figura en el programa político de la formación.
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