América Latina ha experimentado un crecimiento económico y social asombroso en la última década. Sin embargo, pese a las mejoras económicas, en salud, educación y disminución de la pobreza, la región se ha convertido en la más insegura del mundo. En la última década, han muerto más de un millón de personas en Latinoamérica y el Caribe por causa de la violencia criminal.
Como consecuencia, la inseguridad es un reto compartido y un obstáculo para el desarrollo social y económico en todos los países de América Latina según el informe Seguridad Ciudadana con Rostro, elaborado por el Programa de Desarrollo de la ONU (PNUD), presentado hoy en Casa América de Madrid. Asímismo, el 13% de los latinoamericanos han señalado que han sentido la necesidad de cambiar de domicilio por temor a ser víctima de un delito.Una tasa de homicidios considerada epidémica
Según este informe, en 11 de los 18 países analizados, se registra una tasa de homicidios superior a 10 por cada 100.000 habitantes. Cifra que es considerada epidémica según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El robo, por ejemplo, se ha triplicado en los últimos los últimos 25 años, convirtiéndose en el delito que más afecta a Latinoamericanos.
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Por lo tanto, los robos se han convertido en una de las amenazas que más afectan a los ciudadanos. Uno de cada cinco latinoamericanos ha sufrido un robo en el último año. Y otro dato que llama todavía más la atención es que 6 de cada 10 hurtos se han efectuado de manera violenta. En este sentido, el informe destaca que en América Latina el crecimiento ha sido de baja calidad, basado en el consumo y con insuficiente movilidad social, lo cual ha impulsado una suerte de "delito aspiracional". Los robos de teléfono móviles, ordenadores y ropa deportiva son una expresión de este fenómeno.
Además, los cambios en la estructura social están detrás del aumento de la violencia. El incremento de los hogares monoparentales, la deserción social y los cambios en la estructura social están detrás del aumento de los delitos. A lo que hay que añadir, la existencia de armas, drogas y alcohol. Cabe destacar la falta de capacidad del Estado para hacer frente la violencia.El 60% de los internos no completó los 9 años de escolaridad
El estudio también analiza la población carcelaria. Da cuenta de un abandono en el pasado familiar de los presos y un déficit escolar en los internos. El informe hace un estudio comparativo de 6 países Argentina, México, Perú, El Salvador, Brasil y Chile. En los seis países, más del 80 por ciento de los reclusos no alcanzó los 12 años de escolaridad mientras que el 60% no completó los 9 años.
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