Tres vías para evitar un Brexit duro: de la moción de censura a la iniciativa popular

  • Tras la aprobación de la suspensión del Parlamento, Boris Johnson planea puentear a los 'comunes' para asegurar la retirada de la UE el 31 de octubre.
Boris Johnson, en el Parlamento británico
Boris Johnson, en el Parlamento británico
EFE

Conforme se acerca la fecha del 31 de octubre, la incertidumbre va en aumento tanto en Reino Unido como en la UE; más aún, después de que este miércoles la reina Isabel II haya cedido ante Boris Johnson y haya aprobado la suspensión del Parlamento británico desde principios de septiembre y hasta el 14 de octubre. Su decisión supone que el primer ministro podrá sortear a los 'comunes' para ejecutar el Brexit con o sin acuerdo. Y, dado que no hay acuerdo a la vista a dos meses de que expire la fecha límite negociada con Bruselas, todo parece indicar que el Brexit se dirige indefectiblemente hacia un final no pactado... Aunque aún existen algunas alternativas que podrían evitarlo.

Boris Johnson ha programado una suspensión parlamentaria de cinco semanas, la más larga desde 1945, lo que ha incrementado la preocupación entre la oposición por una jugada que pretende evitar el escrutinio de la Cámara de los Comunes. El jefe de Gobierno, que asumió el cargo a finales de julio y desde entonces amenaza con la posibilidad de un Brexit 'duro', ha llegado a asegurar que está dispuesto a romper los lazos con Bruselas en la fecha límite del 31 de octubre aunque no haya logrado negociar para entonces una salida pactada. Por eso, ahora mismo solo hay tres vías claras que podrían asegurar que Reino Unido no se marche sin un acuerdo.

1 - Moción de censura y Gobierno de transición

La más obvia es la de plantear una moción de censura al actual primer ministro para que deje Downing Street poco más de un mes después de su mudanza. Esta opción ya se tomaba en consideración este martes, horas antes de que Johnson le pidiese a Isabel II que suspendiera el Parlamento y ésta accediera: Jeremy Corbyn, líder laborista y de la oposición al Gobierno, mandaba una carta a 116 diputados conservadores e independientes (incluida Theresa May) pidiéndoles su apoyo para formar un gabinete alternativo al de Boris Johnson.

Para salir adelante, Corbyn y los 'tories' rebeldes tendrían que lograr el apoyo de al menos 318 de los 635 escaños del Parlamento, algo que no ha sucedido hasta ahora porque los conservadores no quieren que sea Corbyn quien asuma un Gobierno de transición y convoque elecciones (lo que alargaría aún más el proceso del Brexit). Por eso, el martes ambas partes llegaron a un acuerdo, pero solo para oponerse al plan de retirada unilateral de Johnson por la vía legislativa.

2 - La vía judicial

Por si esta vía fallase, la que parece tomar más fuerza tras el anuncio de la futura suspensión del Parlamento británico es la judicial: tanto la oposición parlamentaria como de la sociedad civil y de la judicatura han empezado a consultar qué opciones hay para frenar la decisión en los tribunales. Hasta ahora, la primera es recurrir ante el Tribunal Supremo (análogo al Tribunal Constitucional español) su inconstitucionalidad por anular la capacidad operativa de la Cámara de los Comunes, mientras que la segunda pasa por recurrir a un tribunal escocés que pueda dictaminar mucho más rápido sobre si la medida es inconstitucional e ilegal.

En este sentido, un equipo legal que actúa para casi un centenar de parlamentarios espera estar en la corte en Edimburgo el viernes por la mañana para instar a la Corte Civil de Escocia a bloquear la prórroga acordada este miércoles por la Reina. Y parece ser el camino judicial más corto, porque ya se había adelantado parte del trabajo: los abogados ya habían obtenido una audiencia completa sobre su desafío legal a la suspensión planeada por Boris Johnson, la cual estaba prevista para el viernes 6 de septiembre de la próxima semana. Ahora, pedirán al tribunal que añada la suspensión de la Cámara de los Comunes a la audiencia de la próxima semana.

3 - La iniciativa popular

Pero hay una tercera vía que podría frenar la suspensión del Parlamento en septiembre: una petición ciudadana que reclama aplazar la suspensión ha recabado ya más de 500.000 firmas en Reino Unido, por encima del umbral de las 100.000 que obligan a la Cámara de los Comunes a debatirla durante un pleno. Considerando que John Bercow, Mr. Speaker del Parlamento británico, ya ha advertido de que una suspensión de la cámara "es un Golpe constitucional", resulta razonable pensar que impulsará esta iniciativa en sesión parlamentaria para su votación.

"El Parlamento no debe ser suspendido o disuelto hasta que el período del Artículo 50 se haya extendido suficientemente o se haya cancelado la intención de Reino Unido de salir de la Unión Europea", reza esta petición. El Gobierno está obligado a responder a este tipo de iniciativas si suman al menos 10.000 firmas y, si la solicitud alcanza los 100.000 apoyos, es la Cámara de los Comunes quien tiene que someterla a debate.

Trump, encantado con la suspensión del Parlamento

Pero no es el único apoyo que ha recibido el plan de Boris Johnson. De hecho, el presidente estadounidense, Donald Trump, también ha entrado en el debate interno que se ha abierto en Reino Unido: "Sería muy duro para Jeremy Corbyn, el líder del Partido Laborista británico, buscar una moción de censura contra el nuevo primer ministro Boris Johnson, especialmente a la luz del hecho de que Boris es exactamente lo que Reino Unido estaba buscando y demostrará ser 'magnífico'", ha escrito en su Twitter.

No es la primera vez que Trump se deshace en elogios hacia Johnson, con quien mantuvo su primer encuentro el pasado fin de semana en los márgenes de la cumbre del G7. "Sinceramente creo que Boris Johnson será un gran primer ministro", dijo el presidente. "Llevo esperando unos seis años a que fuera primer ministro. Le he dicho '¿por qué has tardado tanto?'", añadió.

Mostrar comentarios