El último encuentro helado entre Putin y Obama: 4 minutos y un choque de manos sin ganas

M.T.
M.T.

Han vuelto a verse, seguramente por última vez y ha sido como siempre. Tal vez peor, más frío, la enemistad entre Barack Obama y el presidente ruso, Vladimir Putin es tan evidente que causa perplejidad. El presidente ruso está de enhorabuena porque la relación con Trump va a ser mucho mejor. Que nadie lo dude.

La admiración entre el nuevo presidente americano y el ruso es mutua, lo que puede influir en Siria y en las sanciones a Rusia. Es la última victoria de Putin sobre Obama.

Obama y Putin mantuvieron un encuentro de cuatro minutos. Ambos fueron fotografiados en Perú y su saludo fue más frío que nunca. Fue su primer encuentro desde la victoria de Donald Trump.

Ambos líderes no tuvieron más remedio que saludarse junto a sus ayudantes antes de sentarse en una mesa redonda en el inicio de la sesión de apertura de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Lima celebrada este fin de semana. Aunque los reporteros presentes no pudieron escuchar lo que dijeron, la Casa Blanca dijo que Obama alentó a Putin a mantener los compromisos de su país bajo el acuerdo de Minsk con el objetivo de poner fin al conflicto de Ucrania.

Tanto la Casa Blanca como el Kremlin dijeron que los líderes habían acordado que el Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, deberían seguir trabajando para reducir la violencia en Siria y aliviar el sufrimiento de los civiles. Las últimas noticias de los hospitales bombardeados en Alepo, los últimos que estaban en funcionamiento no ayudan a aliviar la tensión.Trump cambiará la relación con Rusia y Assad

Pero Trump ha dejado claro que tener como enemigos a Assad y a Rusia no es una buena idea y que él los prefiere como aliados para acabar con el yihadismo. En este sentido, se espera un cambio en la política americana que estrecharía lazos con Assad y Rusia.

Bajo el mandato de Obama, Estados Unidos ha sancionado severamente a Rusia por su comportamiento agresivo en Ucrania y ha buscado sin éxito persuadir a Moscú para que deje de intervenir en la guerra civil siria para ayudar a apoyar al presidente sirio Bashar Assad. Eso cambiará con Trump, lo que no cambiará ya es la pésima relación entre Obama y Putin, que se ha demostrado en infinidad de ocasiones.Obama dice que no es optimista sobre SiriaEl presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dejado claro que "no" es "optimista" sobre el futuro inmediato de Siria, en momentos en que el régimen y su aliado Rusia bombardean de forma sostenida a la población civil en Alepo."No soy optimista sobre las perspectivas de corto plazo en Siria", dijo Obama en una conferencia de prensa en Lima, Perú, y advirtió que la segunda ciudad siria muy probablemente caerá en manos de las fuerzas de Asad."Una vez que Rusia e Irán tomaron la decisión de apoyar a Bashar al Asad en su brutal campaña aérea (...) era difícil ver cómo la oposición, incluso la entrenada y moderada, podía mantener sus posiciones durante mucho tiempo", agregó.El presidente también dijo en Lima, a donde concurrió a la cumbre anual de la Apec, que le dijo a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que esperaba resolver la crisis ucraniana antes de dejar la Casa Blanca en enero."Le hablé de Ucrania y de la necesidad de resolver el tema", declaró Obama en la misma conferencia de prensa. "Lo urgí a dar instrucciones a sus negociadores para que trabajen con nosotros, Francia, Alemania y Ucrania, para ver si podemos llegar a una solución antes del fin de mi mandato", agregó Obama, quien deja la presidencia de su país el 20 de enero.Una fuente de la Casa Blanca había indicado horas antes que Obama había "exigido a Putin que respetara los compromisos de Rusia previsto en los acuerdos de Minsk".Tras la anexión de la península ucraniana de Crimea por Rusia, en marzo de 2014, que provocó tensiones inéditas desde el fin de la Guerra Fría entre Moscú y Washington, Estados Unidos impuso serias sanciones económicas a Rusia.Los países occidentales acusan también a Moscú de apoyar militarmente a los separatistas pro-rusos del este de Ucrania, lo que el Kremlin desmiente.El conflicto entre las fuerzas ucranianas y los separatisas ya dejó 9.200 muertos desde que se desencadenaron las hostilidades en abril de 2012.

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