La fatalidad se ha vuelto a cruzar en la vida de Taylor-Jay Ravinici. Este niño de 9 años natural de Swansea (Gales) que ya fue golpeado en uno de sus ojos por una flecha de juguete hace seis años, ha perdido el ojo tras sufrir otro accidente en el mismo dañado con anterioridad.
Cuando ocurrió el primer incidente solo tenía tres años y por aquel entonces los médicos consiguieron salvar su ojo malherido. Ahora, tras la reincidencia en la misma parte del cuerpo, no ha sido posible.
“Estaba allí con mis tres hijos y todo ocurrió en un instante ¿Cuáles son las probabilidades de tener un accidente en el mismo ojo?”, se pregunta Stacey, madre del pequeño, en declaraciones al diario británico 'The Sun'.
La madre estaba en el piso de abajo de su casa cuando escuchó un grito de dolor. En esos momento su corazón “se encogió”. “Ni siquiera pude ir por mí misma a ver a mi hijo. Le dije a mi compañero que fuera porque sabía que algo había pasado”, añade.
El ojo del pequeño Taylor estaba cubierto de sangre. Los médicos le dijeron a la madre que había riesgo de que perdiese los dos si no se removía el dañado.
El impacto se produjo jugando con un amigo. Un proyectil de pistola de nerf, disponible en cualquier juguetería, dio en el ojo del niño provocando una fatalidad irreversible.
Campaña de crowdfunding
Stacey ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding para conseguir un ojo protésico "más convincente" para Taylor después de que los niños le comenzasen a hacer 'bullying'.
“No quiero que la gente piense que soy una mala madre. Estoy preocupándome constantemente por él y espero que entiendan cuánto necesita este ojo protésico”, afirma.
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