OPINION

'14 de abril. La República': así TVE quita el veto a una serie censurada

Protagonistas de '14 de abril. La República'
Protagonistas de '14 de abril. La República'

La Señora (2008-2010) fue una serie de éxito de La 1 que incluso destronó a la saga CSI de su viejo liderazgo en la noche de los lunes en Telecinco. De este proyecto de TVE y la productora Diagonal TV surgió 14 de Abril. La República, otra ficción que cosechó también excelentes resultados de audiencia en el año 2011.

Sin embargo, el que debía ser el estreno de la segunda temporada de La República, con desenlace en el comienzo de la Guerra Civil Española, se paralizó por un cambio político real. La nueva dirección de RTVE, impuesta sin consenso por el entonces nuevo gobierno de Mariano Rajoy, decidió que esta serie no se debía emitir, a pesar de su éxito.

La inversión pública en un producto de ficción se enterró en la sede de RTVE en Prado del Rey porque a alguien no le interesaba que se hablara de República en la televisión pública. Aunque, en realidad, la serie no es más que un culebrón de esos de amores imposibles.

Ocultar 14 de abril. La República suena a censura de épocas que parecía que ya se habían superado y lo cierto es que esta serie quedó encerrada en un cajón. Hasta ahora. Dentro del proceso de transición que vive TVE para lograr una gestión independiente del poder que debería salir elegida por un concurso público transparente, la nueva dirección de la cadena, bajo el mandato como administradora única de Rosa María Mateo, ha decidido quitar el veto y emitir, por fin, esta producción.

Siete años después, 14 de Abril. La República se estrena en esta noche de sábado. El horario elegido ha despertado críticas, ya que los responsables de programación de TVE han optado por una franja de menor consumo televisivo como es el sábado y, en principio, en un horario tardío, las 11.30h. de la noche. Aunque, al final, la cadena ha recapacitado y emitirá la serie antes, a las 10h. de la noche. No obstante, a nivel de estrategia catódica, es lógica la ubicación en un día "segundón" como es el sábado: en el tiempo que ha pasado desde el rodaje de la serie, la televisión y el propio espectador ha evolucionado. 

El público ya ha perdido el hilo de la primera temporada y ni siquiera emitiendo un resumen parece fácil que se pueda enganchar a una ficción con una factura que evidencia que La República no cuenta con un aliciente especial para consumirse con fervor una década después. 

UN SERIAL CON TRASFONDO QUE MOLESTÓ

La trama de la segunda temporada

Los espectadores verán cómo Fernando (Félix Gómez) sigue dispuesto a obtener el divorcio de Mercedes. Elegido diputado a Cortes en las elecciones de 1933, los excesos -de ambos bandos- que conocerá y acentuarán su defensa del sistema republicano. Mientras, Alejandra (Verónica Sánchez) luchará por recibir las tierras que le corresponden como hija no reconocida del hermano de Leocadia. Sus nuevas ideas la enfrentarán con su hermano Jesús.

En tiempos de la televisión bajo demanda, lo importante es que el espectador pueda elegir, tenga las herramientas para acceder a la serie y, sobre todo, sepa que existe. El sábado noche puede ser un escaparate en el que La República luzca más en la emisión tradicional, ya que existe menos competencia. Esta ubicación, por tanto, protege la deteriorada oferta. RTVE también debe favorecer una destacable ubicación 'a la carta' de esta ficción para que la audiencia disponga de una oportunidad sencilla para visionar del tirón todos los episodios a la carta, entendiendo la producción en el conjunto global de sus dos temporadas.

Porque una década de parón en televisión es mucho. Más aún para 14 de abril. La República que no deja de ser un culebrón, histórico pero culebrón, que necesita para funcionar en antena a un tipo de espectador prendido de la sensibilidad de la historia. No es un documental, no es una obra maestra de la ficción: es un serial romanticón que quizá su tono ya no entronque con el gusto del público del prime time de hoy, lo que hace aún más ridículo que alguien lo censurara porque de fondo de la trama principal había una república. Sólo es el típico culebrón de amoríos en una época que se truncó, pero esos amoríos tenían ideales democráticos. Y se ve que eso da miedo a algunos mediocres. 

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