ANÁLISIS

Concha Velasco y la mentira

"Yo ser yo, creo que estoy siendo hoy por primera vez contigo. Porque yo no soy nunca yo, ¿eh?, yo engaño muchísimo"

Concha Velasco con Bertín Osborne
Concha Velasco con Bertín Osborne
Borja Terán

"Yo ser yo, creo que estoy siendo hoy por primera vez contigo. Porque yo no soy nunca yo, ¿eh?, yo engaño muchísimo". Al otro lado del sofá, Bertín Osborne sonríe. Es Concha Velasco haciendo un Concha Velasco.

La actriz ha regresado a su ciudad natal, Valladolid, para participar en una nueva entrega del cuidado programa 'Mi casa es la tuya' de Telecinco. En plena entrevista, la sabia intérprete recalca el titular de que "miente muchísimo". Parece una confesión pero, en realidad, se trata de un guiño coherente con toda su trayectoria. Concha Velasco siempre sale a jugar con generosidad. Da igual que sea en una obra de teatro, en una película, en una serie, en un programa de entretenimiento, en una entrevista o en el Telediario. Su carácter cuenta con un instinto genuino para dotar a cada encuentro de esa sinceridad que atrapa. Aunque sea interpretada, como buena actriz. También, esta noche, con Bertín Osborne.

Por eso mismo, Conchita Velasco es una de las grandes artistas protagonistas de nuestra historia cultural. Sí, porque ella siempre ha querido ser la protagonista. Y no lo ha ocultado. Y disfruta cada vez que se encienden los focos, cada vez que pisa un escenario, cada vez que da vida a un personaje o  a sí misma. Es más, incluso comprende, con olfato, qué es lo que necesita el espectador en ese instante. Y el espectador agradece esa verdad que se moja. Hasta a la hora de reconocer que, en ocasiones, está bien mentir como buena intérprete para que el show no decaiga. Eso sí, solamente mentiras piadosas.

Pero, al final, con trolas incorporadas -quién no ha soltado una trola, más aún una artista de tal nivel- el inimitable éxito de Concha Velasco es que realmente es cristalina como persona. Su rostro siempre ha sido honesto con el público. Interpretando, presentando, bailando, cantando. De siempre lo ha sido. De hecho, es la mejor entrevistada, pues da igual que preguntes un protocolario "¿qué tal?" que ella nunca te responderá con un simple y formal "bien, gracias". Directamente, te cuenta todo lo que tenga que narrar. Sin temer demasiado el qué dirán. Se nota que no ha crecido en la era del ruido de las redes sociales a la que a golpe de trending topics se enjuician declaraciones fuera de contexto. Ella viene de un tiempo, que pasó del blanco y negro al multicolor, en el que lo importante era intentar ser libre. 

Velasco ha conseguido su libertad. Incluso para rizar el rizo de la mentira piadosa. Porque, audiencia, que nadie se engañe: Conchita no ha sido por primera vez ella misma con Bertín Osborne, no. Concha Velasco siempre es Concha Velasco, la más completa showoman de nuestro arte. 

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